El efecto sorpresa no le servirá esta vez al San Pablo en Nihzny Novgorod (Rusia). Cuando levantó el título de la Basketball Champions League en Atenas a principios de octubre, el equipo azulón era un completo desconocido a nivel europeo por su condición de debutante y por haberse clasificado a través de la ronda previa. Nadie antes había conseguido llegar tan lejos viniendo de tan abajo y pocos contaban con él para levantar el trofeo. El Hapoel de Jerusalén, el AEK o el Tenerife partían como claros candidatos, pero se encontraron con un ‘invitado’ inesperado que les aguó la fiesta. Hoy, siete meses después de aquella hazaña, Burgos vuelve a defender su corona como uno de los rivales más temidos.

Entre los ocho candidatos a alzarse con la copa, tres de ellos son españoles y cuatro repiten de la pasada edición. El ERA Nymburk checo, el Lenovo Tenerife y el Casademont Zaragoza estuvieron presentes en Atenas, pero ninguno se cruzó con el San Pablo, mientras que el Nizhny Novgorod ruso, el Pinar Karsiyaka turco, el Estrasburgo francés y el Hapoel Holon israelí son las novedades.

El vigente campeón tendrá dos días de adaptación a la ciudad y al Palacio de los Deportes Nagorny, donde se celebrará la Final Eight, porque no debutará hasta pasado mañana. El formato de competición seguirá siendo tan atractivo como el de Atenas. Los ocho elegidos jugarán a partido único los cuartos, las semifinales y la final. A vida o muerte. Ganar o a casa. Y el premio también será el mismo pese a la pandemia: un millón de euros para el ganador.

El azar quiso que el San Pablo inicie su aventura rusa frente al Hapoel Holon israelí el jueves a las 19.00 horas. Para entonces, ya se conocerán a los otros tres semifinalistas porque el torneo dará su pistoletazo de salida mañana con los partidos Nizhny Novgorod-Zaragoza y Nymburk-Pinar Karsiyaka (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este martes o aquí)