El desarrollo de los últimos años ha permitido que la cifra de afiliados a la Seguridad Social ya ronde en Miranda las 10.500 personas, lo que supone un incremento del 5% en comparación con el balance de hace una década. La 'culpa' de que la situación vaya mejorando se reparte entre varios ámbitos económicos, dentro de los cuales destaca la hostelería, ya que genera unos 700 puestos de trabajo. El presidente de la asociación de bares y restaurantes, Pepe Rey, destaca que con estos registros se demuestra que «este es uno de los sectores más fuertes realmente, porque además de los empleados vinculados a la comida y bebida que se cuentan en ese dato, si se incluyen cosas como los hoteles, las estadísticas pueden rondar las 900 personas o estar cerca del millar».
El representante de este ámbito en la ciudad delEbro añade que durante «los últimos 25 años» se ha dado un desarrollo de esta actividad que ha derivado en una mayor profesionalización y, en paralelo, «se han ido mejorando las condiciones laborales», de tal manera que en la actualidad«no tienen nada que envidiar a cualquier otro puesto enMiranda, porque de hecho en la hostelería muchas veces incluso se ofrecen mejores condiciones por mucho que haya que trabajar los sábados, domingos o festivos». Eso sí, pese a que las ofertas laborales de los bares y restaurantes de Miranda hayan tendido a competir con las de la industria, por ahora siguen sufriendo una notable falta de personal. Tanta, que incluso algunos buscan mano de obra fuera de España.
Bien lo sabe el gerente del GrupoBocca, Txus Conde, quien reconoce que «es una suerte que esté la escuela delITM» porque «el personal cualificado es un bien muy preciado», aunque aclara que este tipo de perfiles no cubre todas las necesidades, que se extienden por la cocina, la sala y la barra.Por eso mismo en locales comoBocca yCarbón están «trayendo gente de fuera». No obstante, esta tampoco es una solución ideal, ya que genera nuevas complicaciones, pues existe «un claro problema burocrático, porque la administración está totalmente colapsada a la hora de gestionarlo y si deberían tardar tres meses en algunas cosas, al final se van a los diez meses».
Pese a semejante demora, en esta entidad mirandesa ya han incorporado «a cinco personas que han llegado con papeles directamente desde el origen».Ahora bien,Conde añade que en el Grupo Bocca «hay que tener en cuenta dos partes: una es la necesidad urgente de cubrir las vacantes de personal que se soluciona trayendo gente de fuera con los papeles en regla y la otra consiste en llevar a cabo una acción social para formar a gente que puede no tener papeles pero ya está aquí y necesita esa formación que se les puede ofrecer aquí».Según describe, «ahí entra el proyecto del obrador» que está poniendo en marcha su empresa, donde pretenden «ayudar a personas extranjeras, porque de normal deben demostrar que llevan tres años en España y tener un contrato fijo de 40 horas, algo que es muy difícil si no tienen una profesión, por lo que en el grupo se les da ese conocimiento sobre la hostelería para luego salir al mercado laboral».