Primera: el aparcamiento de disuasorio de camiones de Villalonquéjar IV. Segunda: la calle Laredo a lo largo de 900 metros y tres rotondas, desde la de Bricomart a la del dinosaurio. Tercera: el mismo emplazamiento pero con 200 metros y una glorieta menos, lo que conllevaría desviar parte de las atracciones hacia una vía perpendicular, Valle de Zamanzas. Ninguna de las tres propuestas planteadas por el equipo de gobierno para ubicar las barracas en los Sampedros 2022 -tras el rechazo frontal del barrio de Fuentecillas- convence a los vecinos de Villatoro, que no están dispuestos a aceptar en su entorno lo que otros han conseguido evitar.

El presidente de la asociación vecinal, Sergio Simón Portillo, ya ha expresado públicamente el rechazo a esta tercera vía, presentada por el concejal de Tráfico, Adolfo Díez, el mismo día que los residentes en Villatoro iniciaban unas movilizaciones que no parece vayan a cesar hasta conseguir que el Ayuntamiento se lleve la feria a otra parte, lejos de sus casas.

El portavoz del colectivo no ve que el último planteamiento municipal entrañe ventajas, más bien al contrario. «Si con la calle Laredo abierta, mucha de la circulación que sale de Burgos en dirección Santander sigue pasando por la calle Burgos que atraviesa el barrio de Villatoro por no rodear unos 300 metros más, imaginemos lo que va a pasar pretendiendo hacer que esa circulación dé un rodeo de unos 2 kilómetros más por la avenida de la Industria. Seguro que los conductores lo hacen de motu proprio», ironiza Simón, que pone el acento sobre el escaso tiempo que se ha dedicado a estudiar y valorar cada nueva ubicación, tres en menos de un mes, desde que se descartó Fuentecillas.

Villatoro debatirá esta semana la propuesta municipal, todo apunta que para rechazarla y plantearse nuevas movilizaciones como la que desplegaron el viernes por la tarde. Unas 150 personas se concentraron frente al centro municipal del barrio con pancartas en las que se podía leer 'Menos barracas, más aceras' y 'Ferial ya'. Desde allí marcharon hasta cortar la calle Laredo, entrada a Burgos desde Cantabria, al grito de 'ni barracas ni grietas en las casas'.

El alcalde, Daniel de la Rosa, tiene previsto reunirse hoy con los representantes vecinales para explicarles el planteamiento municipal con respecto la feria de 2022.