Las estadísticas mensuales que recoge el Centro de Recepción de Visitantes (Citur) arrojan un importante descenso en la afluencia de turistas durante la temporada alta del sector. Desde junio y hasta el pasado martes, pasaron por la oficina ubicada en la calle Nuño Rasuran un total de 35.820 viajeros, frente a los 41.620 que se registraron en el mismo periodo pero 2023. Se trata de una caída «a tener en cuenta» y que no ha pasado desapercibida para la Concejalía responsable de esta área, que confirma y afianza la decisión de trasladar estas instalaciones a dependencias del Teatro Principal.
Carlos Niño, edil de Turismo, atribuye directamente a la localización del centro esta pérdida de visitantes debido a una falta de visibilidad que no se ha logrado solucionar con una mejora de la señalización. «Queremos que la mudanza se realice cuanto antes. Si no podemos llegar a diciembre, se producirá en febrero como muy tarde», sostiene en referencia a la coincidencia en el tiempo con el fin del contrato con la empresa que gestiona la dotación. En este sentido, precisa que, a diferencia de lo que se pensaba inicialmente, sí que se puede efectuar una ampliación y modificación de esa relación contractual que contemple ese cambio de emplazamiento, con la Casa de los Gigantillos como espacio más idóneo al estar a pie de calle y cerrado desde hace dos años.
Los datos de este verano revelan una disminución del número de usuarios del 14% o 5.800 menos que en la pasada campaña. La bajada, además, se produce en todos los meses, con especial incidencia en julio (3.316 menos) y también en agosto (-1.690), así como entre turistas nacionales e internacionales. En la valoración de este comportamiento y sus causas, el concejal hace referencia a otras estadísticas que evidencian la evolución contraria, como es el caso del observatorio que gestiona la Universidad de Burgos, o el observatorio que elabora la Junta.
Quejas de señalización. El informe de Citur aporta datos sobre la información que más demandan los visitantes. Destaca la que tiene que ver con los horarios de funcionamiento del tren turístico, al igual que de los monumentos, de las visitas guiadas, de alojamientos o de transporte para moverse por la provincia, a las que se añade, precisamente, la localización del centro. Coinciden estas temáticas con las quejas de quienes acuden a la dotación, tal y como expone Niño. «Hay ocasiones en las que se encuentran cerrados los recursos patrimoniales o desconocen dónde pueden coger el vehículo turístico», explica, agregando en este sentido otras reclamaciones que tienen que ver con una mejora de la señalización del Camino de Santiago o una mayor conexión con destinos de interés como SantoDomingo de Silos, Atapuerca o la comarca de las Merindades.