Pueblos incomunicados, calles sin iluminación o el tráfico ferroviario interrumpido, incluso el de la línea delAVE. Situaciones como estas han proliferado en diferentes puntos de la geografía burgalesa, y de la española, por la generalización de los robos de cable de cobre, un material que desde hace años se cotiza al alza y que se mueve bien en el mercado ilegal. Pero el bronce hasta ahora se había respetado, al menos en Burgos. Sin embargo, la denuncia que acaba de poner el alcalde de Olmillos de Muñó en la Guardia Civil puede significar un cambio de tendencia.Y también un aviso a navegantes.

El cementerio de esta localidad, ubicada entre Pampliega y Mazuela, fue violentado hace unos días por uno o varios desconocidos con el único fin aparente de obtener algún objeto que convertir fácilmente en dinero. Se marcharon con un botín que puede parecer exiguo, de cinco cruces de bronce que arrancaron de otras tantas lápidas, además de una estatua de resina que falta de otra de las sepulturas. El resto de motivos y adornos, de ese material o de plástico, aparecieron íntegros.

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