El corredor del Jumbo Visma, el esloveno Primoz Roglic ha confesado este jueves que su único objetivo era "ganar la etapa" en la que tuvo que recurrir a un esprint para responder al ataque de Adam Yates.
"Hasta que no entré en meta no creí en la victoria", ha apuntado Roglic, quien ha reconocido que empezó "muy bien en la subida" aunque lo definitivo es "acabar fuertes".
"Ha sido divertido, estoy muy feliz de haber ganado", ha comentado el nuevo maillot morado, quien quiere "ir día a día".
Roglic ha apuntado que la preparación de La Vuelta "va bien": "cuando ganas no te puedes quejar". "Nuestro mayor objetivo es pulir los detalles en estas etapas y estar en forma de cara a La Vuelta", ha finalizado el esloveno.