La absorción de Caja de Burgos por parte de CaixaBank concluyó no solo con la adquisición de la entidad y todos los bienes inmuebles que le pertenecían, sino también con los muebles y, más concretamente, con la mayor parte de la colección de arte que empezó la entidad de ahorro burgalesa en 1988. En total, alrededor de 600 obras de autores burgaleses consagrados como Vela Zanetti, Luis Sáez, Modesto Ciruelos, Jesús del Olmo o Rufo Criado, pero también de otros artistas fundamentales en la historia del arte contemporáneo español como Rafael Canogar y Antonio Saura (cofundadores del grupo El Paso), Antoni Tàpies, Chillida, Carmen Laffón o Jaume Plensa, por citar solo algunos de los artistas de los que se compró obra. Pero hay que destacar que aunque Caja de Burgos ya no es la propietaria, toda la colección permanece en la capital y, de hecho, se sigue gestionando a través del Centro de Arte Caja de Burgos (CAB). Sin embargo, la directora de la Obra Social y Cultural de Caja de Burgos, Rosa Pérez, afirmó el pasado viernes que «no hay un compromiso de permanencia establecido, pero tampoco de no permanencia».
Caja de Burgos empezó a formar su colección de arte en 1988, fecha en la que puso en marcha un programa de exposiciones que trajeron a Burgos piezas de los principales creadores de la segunda mitad del siglo XX, tanto nacionales como internacionales y, por supuesto, burgaleses. De muchos de esos artistas se compró obra y fue configurándose una colección de arte de importancia de pintura, fotografía o escultura tanto en número de piezas como en calidad.
En un momento dado, cuando empezó a fraguarse la fusión con Caja de Navarra, Cajasol y Caja de Canarias para crear Banca Cívica, la colección se valoró en varios millones de euros y se incluyó como un activo más de la entidad de ahorro y no de su obra social. Así, al llegar la siguiente fase de la reestructuración bancaria y la absorción por parte de CaixaBank, la colección de arte siguió figurando como un activo de la caja y se integró en el banco como el resto de inmuebles y activos no adscritos a la obra social. «Efectivamente, la mayor parte de esa colección ha pasado a CaixaBank», admitió Pérez, pero destacando que hay otro porcentaje de obra que sigue siendo propiedad de Caja de Burgos.
En concreto, la fundación formada a partir de la entidad burgalesa sigue manteniendo las obras adquiridas durante los seis años que duró el proyecto expositivo Siglo XXI. Arte en la Catedral, que se realizó en colaboración con el Cabildo y que, de hecho, es el depositario de estas obras. Así, entre 2005 y 2010 se organizaron muestras que permitieron que se pudiera disfrutar en Burgos de obras de Carmen Calvo y Miguel Navarro; Martín Chirino y Gerardo Rueda; José Manuel Ballester y Stephan Balkenhol; Bernardí Roig y Marina Núñez; y Javier Pérez y Alberto Corazón en la última edición. Caja de Burgos compró quince obras que se expusieron en una última edición del proyecto y que se entregaron al Cabildo mediante un convenio firmado por ambas partes en julio de 2011.
No obstante, Pérez indicó que Caja de Burgos sigue siendo propietaria de las obras que se han comprado «después de la integración y otras procedentes de concursos».
colaboración. La directora de la Obra Social y Cultural Caja de Burgos destacó que aunque es cierto que ya no son propietarios de la colección que configuraron durante lustros, sigue custodiándose en Burgos y gestionándose a través del CAB. Por lo tanto, a efectos prácticos y artísticos, no se ha producido un gran cambio por el cambio de propiedad. Pero también es cierto que, por el momento, no se ha firmado ningún documento que establezca que la colección vaya a permanecer en Burgos. En este sentido, Pérez recordó que «hay temas con CaixaBank que todavía están abiertos», pero hizo hincapié en que no hay nada que haga indicar que vaya a haber un cambio de permanencia.
Hay que tener en cuenta que custodiar y mantener una colección de arte tan grande cuesta dinero y La Caixa ya dispone de una colección propia, por lo que en principio, CaixaBank tampoco tendría por qué tener gran interés en mover la obra procedente de Burgos a otro sitio.
Por el momento, Caja de Burgos y CaixaBank han demostrado un espíritu colaborador y se presentan como copropietarias de la colección en la primera exposición organizada fuera de Burgos con piezas de la entidad, concretamente en el Centro de Arte de Alcobendas. El pasado 12 de febrero se inauguró en esta dotación la muestra Lo parcial como significativo, compuesta íntegramente por piezas procedentes de Burgos. En el catálogo de la exposición, el comisario y director del CAB, Emilio Navarro, indica que «Caja de Burgos y CaixaBank se complacen en presentar en el Centro de Arte Alcobendas una muestra representativa y diversa de sus colecciones de arte, integradas en la actualidad por más de 600 obras que ofrecen una panorámica de la creación contemporánea española e internacional a partir de los años noventa». Y más adelante, especifica que la existencia del CABha permitido mostrar «las corrientes creativas más actuales» y, al mismo tiempo, «nutrir desde entonces los fondos artísticos de la entidad, algunos de los cuales forman parte hoy del patrimonio de CaixaBank».
Ahora, aunque hasta la fecha hayan mostrado un espíritu colaborador, hay que definir de qué manera van a coordinar o configurar la cesión de obras para exposiciones que quiera organizar en un momento dado el Centro de Arte (CAB).