La sentencia del TSJ de Castilla y León que no ratifica el acuerdo de la Junta para imponer el toque de queda desde el pasado sábado sí tendrá algún efecto. Es verdad que el estado de alarma decretado el domingo ya faculta al Gobierno regional a limitar los movimientos en la región entre las 22 horas y las 6 de la mañana, pero carece de efectos retroactivos, de manera que todas las multas que se impusieron el sábado por la noche y el domingo de madrugada «son nulas».

Lo dice Santiago Bello, decano de la Facultad de Derecho. También profesor de Derecho Administrativo, advierte de que la Junta se precipitó en imponer el toque de queda sin la cobertura del estado de alarma. «Lo avisé pero no nos hicieron caso», comenta. Con él están de acuerdo dos jueces de lo contencioso administrativo que ejercen en Burgos. Esas denuncias «no podrán prosperar», coinciden.

La obligación de las fuerzas y cuerpos de seguridad es dar trámite a esas actas, si bien la Junta no podrá cobrarlas «al ser nulas de pleno derecho». Las impuestas a partir del domingo a las 22 horas sí que son legales y, por tanto, llegarán a los infractores.

Hay que recordar que en esas ocho horas entre sábado y domingo, la Policía Nacional y la Guardia Civil pusieron un total de 93 sanciones, a las que hay que sumar las 17 de la Policía Local en Burgos capital. En total, 110, sin sumar los expedientes incoados por otros cuerpos de seguridad municipales, como los de Aranda, Miranda, Briviesca o Medina de Pomar.

Hay que recordar que Burgos fue la provincia de Castilla y León donde más denuncias se interpusieron.

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