Evitar que se entre en la urbanización inacabada por los peligros que conlleva su situación actual, que se siga robando material -aunque ya no queda mucho después de estos años en los que se ha ‘arrasado’ con casi todo-, y frenar que se tiren escombros, muebles y otros materiales que la han convertido en un estercolero, son los objetivos que están detrás del proyecto de vallado que, por fin, se ha comenzado a instalar en la urbanización promovida por Fadesa, de Buniel un proyecto urbanístico que preveía levantar 1.600 viviendas, y que acabó sin construir pero con casi 400 viviendas comenzadas y sin terminar, al entrar la empresa en quiebra, por lo que en estos momentos, es propiedad de varias entidades financieras.La negociación para vallar el perímetro del plan parcial la inició la anterior Corporación, que culminó su mandato sin éxito.
Ahora, el nuevo equipo de Gobierno lo ha conseguido en apenas seis meses tras diversos escritos y conversaciones con el administrador concursal. Las labores para instalar el vallado ya llevan unas semanas, y cuentan con un presupuesto en torno a los 100.000 euros, una actuación que impedirá el acceso a la urbanización, algo habitual por parte de gente que pasea por la zona, de grupos de adolescentes que aprovechan la infraestructuras sin acabar de las viviendas para hacer botellón, escuchar música o pintar grafitis, como se puede ver en una de las fotos, y de personas que, sin reparo alguno tiran material de construcción u otro tipo de enseres como si se tratase de una escombrera. Ahora se pone coto a esos ‘allanamientos’ de la urbanización y se garantiza que no se produzcan accidentes que haya que lamentar, explica el alcalde de Buniel, Jesús Díez, que recuerda que aunque es mucho -tapas de alcantarillas, cables y adoquines del suelo que han levantado- lo que ya se han llevado de las casas y los viales, aún quedan algunas farolas, por ejemplo, o algo de cableado eléctrico.En cuanto a las viviendas, el alcalde reconoce que, por consultas que ha hecho, parece que se trata de estructuras de hormigón en buen estado aún, y que no corren riesgo de venirse abajo, pero en todo caso cualquier precaución es poca porque una vez dentro podrían producirse algún tipo de accidente y más si son chavales los que entran a pasar en rato
Serán algo más de tres kilómetros de perímetro los que abarque el vallado, en las distintas calles y viales del plan parcial que lindan con los caminos, y ya se ha avanzado en la colocación de todos los postes que sujetarán la malla; los postes tienen en torno a dos metros de altura y la malla será metálicas galvanizado sin ocultación, pero suficiente para que nadie se pueda ‘colar’ por ella. Además, el proyecto prevé cinco puertas en otros tantos accesos a la urbanización, teniendo en cuenta la gran dimensión del plan parcial. En todo caso, recuerda el alcalde, se ha modificado algo el proyecto original previsto del trazado de la alambrada, y en parte tuvo que ver con dejar un acceso para que los agricultores pudieran bordear con sus vehículos, ya que tal y como se contemplaba se les impedía el paso por esa zona. A mayores, recuerda el regidor, el Ayuntamiento de la localidad, ha realizado una obra en unos cien metros de camino para poder cerrar todo el perímetro y que los agricultores puedan tener un par de accesos, y no solo ir por un lado. Jesús Díez se muestra satisfecho de haber logrado el vallado para garantizar la seguridad de la zona, aunque el compromiso inicial con la promotora del plan parcial abarcaba otras compensaciones para el municipio. No todas se van a lograr o al menos, no parece tan fácil, como es el caso de la urbanización de la calle El Marqués; Díez apunta que al quedar sin terminar la urbanización, esas obligaciones quedan ‘en el aire’. Entre ellas es contemplaba también la construcción de una depuradora, instalación que, finalmente, la ha realizado el propio Ayuntamiento.
"Estamos hablando de una multipropiedad, de la que la administración concursal tiene un porcentaje que no es mayoritario; hay embargos ejecutados por las entidades financieras y hay varios bancos e inmobiliarias de las propios entidades que son propietarios, la situación es complicada", remata el alcalde que no cree, en todo caso, que el plan parcial pueda concluirse, "no las 1.600 previstas; pero las casi 400 comenzadas, tenemos esperanza porque es la única solución viable, si no aquí lo único que vamos a tener es un cementerio", concluye el munícipe.En todo caso, lo que no falta es el interés municipal por asesorarse y estudiar las posibles alternativas, y en ese paso está el Ayuntamiento, que podría ejecutar un primer requerimiento del aval de 12 millones existente, para urbanizar el plan, pero no se plantea hacerlo porque no se sabe el futuro del mismo parcial. "Esto va para largo y hay que tener todo muy claro para hacer cualquier acción, excepto requerir a los propietarios sus obligaciones".El Ayuntamiento llevaba años exigiendo el vallado perimetral del plan parcial que quedó a medio construir con casi 400 viviendas empezadas de las 1.600 previstas.