Otros duelos con pistola

I.E.
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Burgos es una provincia tranquila, pero algunos tiroteos han marcado la crónica negra local. En 1983 la banda de Rafael Bueno Latorre mató a dos policías en el hospital provincial para liberarle. Después ha habido casos más leves

Fotos de la ficha policial de Rafael Bueno Latorre.

La crónica negra burgalesa es extensa, pero no es esta una provincia especialmente conflictiva, por lo que los tiroteos, por fortuna, no están a la orden del día, como sí ocurre en otras latitudes. Con todo, algunos episodios de enfrentamientos a disparo limpio entre criminales y agentes de la ley sí se han producido. Uno de los más recordados es el que tuvo lugar el 12 de octubre de 1983 en el hospital provincial.

En aquel caso, dos policías nacionales, a quienes ni siquiera les dio tiempo a desenfundar sus armas, fueron asesinados por integrantes de la banda de Rafael Bueno Latorre. Raúl Santamaría y Jesús Postigo hacían guardia en el complejo hospitalario -en aquella época en San Agustín- donde el peligroso criminal se hallaba ingresado tras clavarse unas tijeras en la cárcel. La autolesión formaba parte de un plan de fuga que ejecutó con sus compinches, que fueron quienes mataron por la espalda a los agentes burgaleses. Bueno Latorre fue considerado durante años el criminal más peligroso de España. Después, Interior dejó de buscarlo al darlo por muerto, si bien las familias de las víctimas continúan con su lucha.

Narcotráfico y tiroteo son dos términos que suelen ir vinculados. En el año 2007, en concreto un 18 de abril, se produjo un cruce de disparos en la zona sur -en la calle Hermanos Machado- entre dos individuos. Al parecer, uno de ellos -de origen sudamericano- había sido investigado por trapicheo de drogas en la ciudad. Uno de los hombres resultó herido y algunos de los coches de los vecinos resultaron dañados por el impacto de las balas. En 2012, en Bernardillas, un sujeto volvió armado al bar del que le habían echado, forcejeó con el portero y acabó pegando dos tiros a dos automóviles aparcados.

Hace seis años, patrullas de la Guardia Civil se las tuvieron que ver con una violenta banda de ladrones que robaron un Audi Q7 en Burgos, en Ural Motors. En su huida fueron interceptados por dotaciones de la Benemérita contra las que abrieron fuego. Por fortuna no se produjeron heridos en la refriega.