La exposición Pintar sin miedo. Joaquín Sorolla y la Valencia de 1900 se promociona en las estaciones de metro de Madrid y Bilbao durante las próximas semanas. Con un diseño innovador, se pretende aumentar el número de visitantes, que desde su inauguración, en la Sala Valentín Palencia de la Catedral, supera las 15.000 personas.
La publicidad estará presente en las estaciones madrileñas de gran afluencia de viajeros como Ventas, Gregorio Marañón, Chamartín, Argüelles, Alonso Martínez, Legazpi, Santiago Bernabéu y en prácticamente la totalidad de los itinerarios bilbaínos como Moyúa, Casco Viejo, Baracaldo o Santutxu. Cabe recordar que la red de metro madrileña registra 2,2 millones de viales diarios y la bilbaína los 310.000 viajeros al día.
Asímismo, para contribuir a una mayor visibilidad de la muestra en el entorno escolar, la Fundación Consulado del Mar, organizadora de la misma, ha puesto en marcha visitas gratuitas para todos los colegios de la ciudad junto con material didáctico sobre la exposición con el objetivo de acercar la figura de Joaquín Sorolla y sus contemporáneos a los escolares.
En el ecuador de esta importante muestra, cabe destacar la acogida que está teniendo entre visitantes procedentes de Castilla y León, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía o Islas Canarias, así como de países como Francia, México, Chile o Corea, que están disfrutando tanto de la obra de Sorolla como de la recién reformada sala de exposiciones Beato Valentín Palencia de la Catedral.
La cita cultural, organizada por la Fundación Consulado del Mar y promovida por el Cabildo Metropolitano de Burgos y la Archidiócesis de Burgos, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Burgos, la Cámara de Comercio y la Diputación. El balance es de satisfacción por el éxito de público cosechado.
La exposición acerca a la obra de Sorolla y permite contemplarla dentro del periodo de esplendor que vivió la cultura española a finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX. puertas a la gran renovación de las artes.
Reúne 32 lienzos compuestos por marinas, paisajes y escenas costumbristas de la vida rural valenciana, así como la relación del pintor con la ciudad de Burgos, a través de los cuadros que realizó de la Catedral. Sorolla supo captar la luz, la belleza y la armonía del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.
La muestra está comisariada por el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Pablo González Tornel, y en ella han colaborado diferentes museos y entidades que han prestado las obras. La exposición podrá verse hasta el próximo día 2 de marzo.