Castilla y León, tierra de pactos. La Junta y los agentes sociales (sindicatos y patronal)sellaron ayer un nuevo acuerdo en el marco de la Mesa de Diálogo Social, el de mayor cuantía económica de los quince años de su trayectoria donde se concretan las líneas generales de políticas de empleo hasta 2020 con un compromiso de destinar 700 millones, cien más de los anunciados por el presidente autonómico, Juan Vicente Herrera en su investidura. A ellos hay su sumar los 69 millones previstos para dotar este año la Renta Garantizada de Ciudadanía que sufre su tercera reforma para eliminar trabas y otros 24 millones más, sólo en 2016 y con compromiso de permanencia en el tiempo para potenciar las políticas de alquiler y de rehabilitación de vivienda en la Comunidad.
«El Diálogo Social sigue funcionando en Castilla y León y contribuye a resolver los problemas de las personas más desfavorecidas», destacó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que destacó las dos grandes prioridades que enmarcan el acuerdo firmado ayer: la apuesta por el empleo de calidad y la protección y ayuda a los colectivos más vulnerables y desfavorecidos.
El máximo responsable del Ejecutivo regional se detuvo para recordar la evolución que han tenido los fondos propios de la Junta destinados a políticas de empleo, desde los 60 millones con los que arrancaron la pasada legislatura hasta los 124,5 con los que concluyó y el salto que da ahora hasta los 140 millones firmados para el presente ejercicio.
Los agentes sociales coincidieron en señalar que la voluntad del ejecutivo autonómico de acordar políticas económicas y sociales no ha variado aunque los interlocutores regionales han cambiado. De hecho, ninguno de los consejeros que han participado en las negociaciones estaba hace un año en ese puesto y la dirección política del diálogo recae en la vicepresidenta y consejera de Empleo, Rosa Valdeón.
Las valoraciones. El secretario general de CCOO en Castilla y León, Ángel Hernández, remarcó que en un momento de «cierta incertidumbre» se ha demostrado el «arraigo» del Diálogo Social en las diferentes consejerías de la Junta, donde se ha mantenido por encima de las personas, tras las últimas elecciones. El dirigente de CCOO incidió en que «queda demostrado» que su «foco de atención» está en los trabajadores desempleados y en los que se encuentran en precario, los que peor lo están pasando y que pueden estar en esa situación durante «mucho tiempo».
Entre tanto, el máximo resonsable de UGT en la comunidad, Agustín Prieto, comentó en su caso que «golpe a golpe, acuerdo a acuerdo llevamos 13 años creyendo en el Diálogo Social» y se mostró «muy satisfecho» por los acuerdos, ya que en esta época de «desencuentros», dijo, constituyen un «ejemplo para el conjunto de España».
Prieto subrayó que en Castilla y León, el Diálogo Social tiene «contenido y dotación» presupuestaria, «líneas concretas para paliar la situación de las personas que lo están pasando mal». Aseveró que el objetivo es dar empleabilidad y calidad en los puestos de trabajo, impulsar la formación, reducir la siniestralidad, mejorar la conciliación, potenciar la paz social reduciendo la judicialización de los conflictos laborales, y proteger a los más desfavorecidos.
Por su parte, Santiago Aparicio consideró la jornada «importante» y aseguró que con los acuerdos suscritos ayer tienen «los deberes hechos», aunque seguirán adelante en sus negociaciones en favor de las empresas y los trabajadores de Castilla y León. Aparicio recordó que la firma, fruto de su esfuerzo, trabajo y dedicación, se produce en un contexto diferente, con un nuevo escenario parlamentario, con diferentes miembros en el Gobierno regional, y con unas relaciones bilaterales con los sindicatos.
El dirigente patronal insistió en el compromiso del Diálogo Social con aquellas personas que lo están pasando mal, con los trabajadores y con la competitividad empresarial.