Agés busca gestor para su viejo horno desde 150 euros al mes

R.E.M. / Burgos
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El Ayuntamiento ya ha completado la reforma y quiere aprovechar el potencial del Camino de Santiago para ofrecer este servicio a los peregrinos y los vecinos

El edificio tiene una planta y hasta ahora solo servía como almacén. - Foto: Jesús J. Matías

Hasta de Argentina recibieron peticiones hace un par de años en Castrillo de la Reina para gestionar su tienda. ¡Más de 60 personas se interesaron por llevar el negocio! En Agés quieren tener ese mismo éxito, o al menos encontrar al dependiente ideal para que se encargue de llevar su nuevo establecimiento municipal de ultramarinos. Habitualmente los pueblos buscan gestores para sus bares o para sus piscinas de verano, pero sorprenden iniciativas como la que se ha tomado desde este Ayuntamiento para ofrecer un servicio más a los vecinos y a los peregrinos.

El municipio no contaba con ninguna tienda y por ello el Ayuntamiento decidió rehabilitar el antiguo horno, que se encontraba en desuso, para darle una nueva vida. Ayer se aprobaron en el Pleno las bases para que puedan presentarse los interesados. El alcalde, Jorge Martín, expone que, además de ganar un servicio con esta medida, se conseguirá generar un empleo y por ello han optado por licitarlo con un precio atractivo para atraer a más gente. Así, los interesados podrán presentar sus ofertas -en cuanto salga el pliego- por 150 euros mensuales.

Uno de los principales objetivos para realizar esta iniciativa pasaba por la recuperación de un lugar de «gran valor etnográfico» como es el antiguo horno. Ahora se ha llevado a cabo una reforma total para adaptar el espacio como un pequeño supermercado. Se ha puesto el suelo nuevo, se han colocado puntos de luz y se ha llevado a cabo una gran limpieza. La próxima semana se colocará el mostrador. 

El establecimiento deberá permanecer abierto desde marzo a noviembre, coincidiendo con la temporada alta del Camino de Santiago. Se considera que tendrá una «gran viabilidad económica» puesto que por allí pasan decenas de peregrinos al día y en el pueblo no cuentan con ninguna tienda más. Eso sí, a la hora de adjudicarse se atenderá, más allá de la oferta económica, a la gestión prevista.

El pueblo, que pertenece al Ayuntamiento de Arlanzón, posee medio centenar de vecinos, una cifra similar a la de hace una veintena de años. El alcalde reconoce que el nuevo establecimiento será interesante para los peregrinos y para los vecinos. De cara a este mismo verano se quiere tener abierto.