La falta de vivienda genera una reducción en la oferta y el incremento del coste de los materiales no ayuda a contener al mercado inmobiliario. Ambos factores empujan hacia arriba el precio de la vivienda y del alquiler. No en todos los lugares lo hace en el mismo grado y eso por ejemplo motiva que muchos residentes en Vitoria opten por Miranda como una alternativa en el que adquirir un piso o arrendarlo. En las inmobiliarias de la capital vasca confiesan que la tendencia va al alza y consideran que la carestía que existe a 30 kilómetros actúa como máquina del tiempo, para recordar los años previos a la explosión de la crisis del ladrillo, cuando esta situación ya se vivía.
Desde la inmobiliaria Fernández de Nogrado confiesan que manejan ambos mercados y admiten la vuelta a otras épocas «aunque es algo que se está viendo despacio», puntualizan. Trabajan en Miranda y Vitoria, aunque es en la capital vasca donde tienen su principal foco de negocio, ya que el censo alcanza los 260.000 habitantes. «En el tema del alquiler hay mucha gente que está optando por hacerlo allí, porque lógicamente sale más económico», afirma su responsable, quien indica que en el caso de la compra, sobre todo afecta a la segunda mano, porque lamenta que en este lado de la frontera «la construcción de vivienda nueva está completamente muerta».
En Fernández de Nogrado destacan dos tipos de clientes abiertos al cambio. Primero inmigrantes, con un poder económico algo más bajo, que optan por Miranda sobre todo para el alquiler como solución. En segundo lugar, hablan de «gente de aquí que no tiene problemas para desplazarse», y que decida ahorrarse un dinero en el alquilar o incluso en una compra «que puede suponer un ahorro de 60.000 o los 70.000 euros en pisos para entrar a vivir», matizan.
Desde Vitoria, se indica que dada la cercanía entre ambas ciudades y con la ayuda de las buenas conexiones, hay vecinos alaveses a los que no les importa cambiar su residencia, aunque tengan que desplazarse diariamente para trabajar. En este sentido, en la inmobiliaria Iradier confiesan que el aumento de precios y sobre todo la falta de oferta en Vitoria «hace que busquen en pueblos y ciudades de alrededor, como es Miranda». De todas formas, opinan que el problema de los precios afecta a muchos puntos, también como Bilbao o San Sebastián «y de esos lugares es probable que haya gente que venga a Vitoria por todo lo que sucede y porque se mira un poco al vecino para movernos», valoran en Iradier.
En Inmodur inmobiliaria también reconocen que «cada vez hay más gente que se está yendo a Miranda», mientras remarcan «que en Vitoria hay zonas que están intratables y aunque la oferta que existe allí es más reducida, por una cuestión de población, los pisos son mucho más baratos». De todas formas, en Inmodur advierten que aunque Vitoria, como ciudad tiene muchos más servicios, hay quien asume el tiempo de desplazamiento de un punto a otro si consigue un piso más barato.
Mercado. De las tres inmobiliarias consultadas, la de Fernández de Nogrado es donde reconocen que tienen una mayor relación con la ciudad, aunque en el caso de Iradier no descartan futuras expansiones de su negocio. De todas formas, en las tres indican que la llegada de pisos disponibles en Miranda «nos llegan a través de personas que han vivido o son de allí y que en la actualidad residen en Vitoria y ponen sus pisos a la venta», afirman en Fernández de Nogrado, y como «Miranda es más económica, pues tienen salida», concluyen.
Sobre la realidad de Vitoria, en las tres destacan la falta de vivienda nueva, «porque se hace muy poco y va muy lenta», lamentan, como un argumento clave para entender toda esta situación, que se completa con la subida de precios de la segunda mano, porque los compradores es donde centran su objetivo.