El grave problema demográfico que afecta a la provincia tiene su efecto directo en la capital. Burgos ha perdido 5.000 habitantes en la última década y actualmente suma 174.585 vecinos según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, por los 179.708 de 2013.

El padrón municipal se adapta con el paso del tiempo a las diferentes circunstancias sociales y económicas. Las ciudades evolucionan y su desarrollo deja huella en la distribución de los vecinos por barrios, como ocurrió al comienzo de siglo.

Entonces, las nuevas zonas de expansión animaron  a los ciudadanos a asentarse en sectores más alejados del centro. Los nuevos barrios residenciales resultaron atractivos de manera proporcional a la continua pérdida de habitantes en el corazón de la urbe.

Ya hace 20 años el centro reflejaba esta tendencia negativa mientras el entorno del río Vena (con el G-3 como principal eje) y el sur capitalizaban el crecimiento poblacional de esas zonas. Después, el paulatino desarrollo urbanístico del Bulevar (sobre todo en el cogollo presidido por Cellophane) convierte ahora a este punto de la ciudad en un eje principal que será aún más importante en el futuro próximo.

La construcción de las Torres Dúo y la Torre Zenit multiplicará la población de un entorno que aún tiene pendientes varias actuaciones contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana, las cuales implican iniciativas similares que superan las 10 plantas.

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