Con más ansia que el sorteo de Navidad esperan muchas localidades de Burgos el reparto de subvenciones del convenio de las goteras, que cada dos años administran la Diputación de Burgos y el Arzobispado. Por continuar el símil, en esta convocatoria el premio gordo le ha tocado a Castrillo de Murcia y la pedrea a Carrias. Los otros tres grandes premios han ido a parar a Fuenteodra, Fuentebureba y Montorio, mientras que el resto ha estado muy repartido, hasta alcanzar a 50 iglesias y ermitas de la provincia, tal y como se recoge en el listado completo adelantado Diario de Burgos.
Muchos son los llamados y pocos los elegidos. Ciertamente, solo uno de cada tres solicitantes ha podido conseguir la subvención a la que aspiraba y nunca más de un 70% de la obra y 126.000 euros de tope. Solo Castrillo de Murcia ha rozado esa cantidad, con 100.000 euros para un proyecto que triplica esa cantidad y que se tendrá que acometer por fases, según confirma su alcalde Diego Sancho.
La iglesia de Santiago Apóstol, mundialmente conocida como espacio central en la fiesta del Colacho, que se celebra desde el siglo XVII el domingo siguiente al día del Corpus. De estilo gótico sobre restos románicos, su cabecera es del siglo XV y el resto del XVI. Los problemas se centran en la cubierta, que mantiene la mayor parte de los elementos estructurales de madera originales, por lo que «acumulan la lógica deformación de tanto tiempo en servicio», además de «patologías derivadas de la existencia de fuentes de humedad, goteras y el ataque de organismos xilófagos», se detalla en el proyecto, que contempla cambiar el tejado entero y su estructura, dado que hay elementos que apoyan directamente ya sobre el trasdós de las bóvedas.
El gordo del convenio de goteras va a Castrillo de MurciaCon la actuación que van a poder iniciar ahora, presupuestada en 327.635,62 euros, «quedaría bien para varios siglos más», bromea el alcalde de Castrillo de Murcia, muy satisfecho con el trabajo redactado por los arquitectos de A3GM. «Hay que felicitar a los técnicos», añade Sancho.
Por contra, en Fuenteodra aún están muy lejos de vislumbrar el final, aunque sí es un segundo gran pequeño paso para la Dama de las Loras los 90.000 euros de ayuda que recibirán de este convenio, que se abre a salvar joyas del patrimonio que llevan sin culto muchos años, como es el caso de San Lorenzo Mártir. Empezarán por la cabecera del ábside, cuya cubierta cambiarán, además de afianzar los muros y las bóvedas de esa zona y del tramo central del edificio, pero no podrán cambiar todo el tejado.
Aún así, Javier Maisterra, de la Asociación Cultural Manapites, agradece el compromiso de las dos instituciones, Diputación y Arzobispado, con este proyecto que no se quiere desvincular de la sociedad civil y del pueblo en los que nació, por lo que para sumar el 30% restante recurrirá a una segunda campaña de micromecenazgo, apadrinados como su exitosa primera actuación por Hispania Nostra.
Iglesia de Fuenteodra. - Foto: Christian CastrilloFuenteodra lo intentó en 2019 y no lo logró. Montorio, por contra, lo ha conseguido a la primera. Con los 75.000 euros de ayuda del convenio y la aportación municipal espera completar el cambio de toda la cubierta -estructura de madera y tejas- y arreglar una zona de la entrada en la que se han desplazado unas piedras hacia el exterior. El propio municipio se ha encargado de cuidad el interior de la parroquia de San Juan Bautista, donde se celebra misa cada domingo y festivo. Su alcalde, César Serna, recuerda que hace décadas «-cuando yo tenía 18 años y tengo 73»- que se cambió la tarima y se instaló calefacción, y también se limpiaron los dos altares mayores. Además, una vecina se encarga de que por dentro permanezca impoluta.
En otros casos la actuación llega ya tarde para salvar el tejado, como en Villanueva de los Montes. Se vino abajo en febrero de 2020, aunque no tenía culto desde hacía 12 años. Horas antes del siniestro, el párroco de Oña había estado dentro junto a una vecina, Visitación Gómez, que tuvo un mal pálpito. Gracias a su intuición se marcharon a tiempo. Pero ni la localidad ni la diócesis se resisten a dejar desaparecer el templo, que con casi 83.000 euros -70% subvencionado- podrá lavar su imagen.
También en la Bureba, hasta el Google Maps avisa de que la iglesia de San Saturnino está en ruinas. No queda ni una bóveda en pie y desde el Arzobispado se ha intentando en otras ocasiones salvar la portada con un cambio de ubicación, que la Junta de Castilla y León no ha autorizado. Estos 5.000 euros que ahora llegan son un pequeño rayo de luz para conservar ese último testimonio de siglos pasados.
De los 50 templos subvencionados, solo 4 se ubican en las Merindades. Esa infrarrepresentación se explica en parte porque en esta comarca se ha realizado una labor muy importante de preservación del patrimonio y muchas ermitas e iglesias han sido ya restauradas. Quedan algunos ejemplos valiosos, como la joya prerrománica de Santa Olalla de Espinosa de los Monteros, fundada en 1122 por el Abad Tello. Aunque hace unos años se planteó una intervención de urgencia por 18.000 euros, los daños se han agravado y el proyecto requerirá al menos de 57.142 (40.000 subvencionados).
La lista de necesidades continúa hasta los 6 millones de euros que suman todos los proyectos presentados a esta convocatoria. Solo 3 se han desestimado: Villalacre (no ajustarse al objeto de la convocatoria), Escobados de Arriba (no presentar la documentación en plazo) y Villamediana de San Román (a petición propia). El resto se han valorado de acuerdo a una serie de criterios, en el que la necesidad y la urgencia priman (hasta 43 de un total de 100 puntos), pero también el valor histórico-artístico del inmueble (23), la continuidad de proyectos ya iniciados (10), la implicación económica de la localidad (12) y el uso social (8).
Los núcleos con hasta 300 habitantes censados perciben un 70% de la subvención, el 60% los que tienen entre 301 y 1.000 vecinos y el 50% los más grandes, aunque en esta convocatoria no ha sido seleccionado ninguno.
«Nuestro compromiso con el patrimonio cultural y religioso de la provincia sigue firme», remarca la diputada de Cultural Raquel Contreras, quien subraya que en su intención y la de la institución provincial está «continuar apoyando cada vez de manera más significativa esta convocatoria», gracias a la que se han movido ya más de 20 millones de euros en inversiones y que en su próxima convocatoria cumplirá 30 años.