Los puentes de Tordómar y San Millán se abrirán en noviembre

I.P. / Burgos
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La Diputación de Burgos invierte 4,6 millones en ambos y otros 402.000 de euros en el de Quintanar de la Sierra

Los puentes de Tordómar y San Millán de Juarros están al 70% y se abrirán en noviembre. - Foto: Jesús J. Matías y DB

La ejecución de los puentes de San Millán de Juarros y Tordómar alcanza ya el 70% y estarán operativos la primera semana de noviembre. El porcentaje de obra realizada es menor en el que se levanta en Quintanar de la Sierra sobre el río Zumel en la carretera a Canicosa, rondando un 50%, pero en los próximos días quedará equiparado a los otros porque el jueves se colocaron las vigas, paso previo para instalar ya el tablero.

Las tres infraestructuras, que forman parte de la mejora de la red viaria de la Diputación Provincial, suponen una inversión global de 4,8 millones de euros y sustituirán para el tráfico rodado a los tres puentes actuales, algunos de gran valor patrimonial como el de Tordómar, de origen romano, que será exclusivamente peatonal una vez entre en servicio el nuevo. Se trata de evitar que siga deteriorándose, precisamente debido al tráfico pesado y de maquinaria agrícola que ha venido soportando. Este proyecto es el más complejo de los tres porque su construcción se completa con una variante para desviar el tráfico que tiene una longitud de 446 metros y unirá la carretera BU-V-1143 con la N- 622. 

Por lo que respecta al nuevo puente tiene una longitud de 160 metros dividido en 4 vanos de 40 metros cada uno. En estos momentos ya está ejecutado todo el movimiento de tierras, incluidas las zahorras, y están ya preparadas las pilas y estribos porque el lunes día 18 está previsto colocar las vigas para continuar con la losa del tablero, montar las barandillas y el asfaltado, pintar y señalizar. Su presupuesto es de 1,8 millones.

Por lo que respecta al puente de San Millán de Juarros se levanta paralelo al actual sobre el río Arlanzón, en la carretera BU-V- 2002 que da acceso a varias localidades de la comarca de Juarros, por lo que es muy transitado. Tiene una longitud de 125 metros y 5 vanos sobre los que se instalarán 8 vigas en cada uno con un tablero de 25 centímetros de canto. Actualmente ya se han montado las vigas prefabricas, que van apoyadas en dos estribos; por debajo de estos se ha hecho una zapata que recoge todos los pilotes que van de esa cota hacia abajo, a 16 metros de profundidad. A partir de este momento, se procederá a finalizar la instalación del tablero para colocar la acera, las barandillas y terminar con el asfaltado y la señalización. El presupuesto de esta obra suma  2,8 millones.

Mientras que el puente de Tordómar quedará peatonal, los de San Millán y Quintanar de forma excepcional se mantendrán en servicio para permitir el tránsito de vehículos agrícolas a los que no queda más remedio que circular por él para acceder a las fincas.

Finalmente, el puente de Quintanar de la Sierra, el más pequeño de los tres, avanza también a buen ritmo. Precisamente el miércoles se instalaron las vigas para continuar a partir de ahora con la losa de hormigón del tablero, las barandillas y la señalización horizontal y vertical y el asfaltado de la variante. La previsión es que esté acabado a finales de octubre. La inversión en este caso es de 401.760 euros.

Este puente tiene apenas una longitud de 25 metros y un solo vano, pero su construcción permite salvar una curva de 90 grados que daba entrada al puente muy estrecho, lo que ocasionaba un peligro constante llegando desde Canicosa. Con la nueva infraestructura, se suavizan las curvas además de ganar anchura para circular sin riesgos. 

En cuanto a la anchura de la plataforma es prácticamente similar en los tres nuevos puentes. El de San Millán de Juarros -con aceras- tendrán 10 metros y 9, el de Quintanar, aunque la calzada es similar en todos, con 7 metros, en dos carriles de 3,5 metros.