El silo de Pancorbo está viviendo una segunda juventud. El Grupo Octaviano Palomo, que lo compró hace algo más de cuatro años, ha ido invirtiendo para mejorarlo y modernizarlo hasta convertirlo en un referente en el sector. Durante 2024, según explican desde la firma, el centro situado en la comarca de Miranda ha incrementado el volumen de cereal que ha gestionado en un 30% en comparación con el año anterior, algo provocado por la mejora de la cosecha tanto en su zona de influencia como en el resto del país. Unido a ello, apuntan que también ha aumentado su actividad «como terminal logística» trabajando con «materias primas» gracias a «la proximidad del puerto de Bilbao y Santander».
Ante semejantes resultados el CEO, Pedro Palomo, muestra su «satisfacción con la marcha y trayectoria del silo de Pancorbo». El dirigente apunta que, hasta el momento, «se han cumplido las expectativas» que se marcaron cuando invirtieron en estas instalaciones y asegura que miran «el futuro con ilusión y optimismo». De hecho, el máximo responsable destaca que el Grupo Octaviano Palomo tiene «vocación de permanencia en la zona» e incluso de «crecimiento», en buena medida gracias a que cuenta con «un equipo muy profesional y comprometido», empezando por quien se encarga de «liderarlo», el gerente Ángel Cruz.
En la entidad describen que desde Pancorbo se están«manejando» cereales como «cebada de maltería, trigo, avena, maíz, centeno, oleaginosas como girasol y colza, fertilizantes o productos fitosanitarios», entre otros. Todo ello llega hasta el silo «principalmente» a través de los «agricultores de la zona norte de Burgos», a los que se suman también los de «La Rioja y Álava». Desde la compañía apuntan que, dada su ubicación «estratégica», la actividad «logística» puede realizarse tanto a través del «transporte tanto por carretera como por ferrocarril». Una vez que la firma recepciona estos productos, cuenta con unas «instalaciones diseñadas para analizar y clasificar los tipos de cereales y materias primas según parámetros de calidad», y además ofrece «servicios de asesoramiento agronómico integral, ayudando a optimizar el rendimiento en el campo y proporcionando soluciones para la prevención y erradicación de amenazas para las cosechas».
La compañía ha gestionado un 30% más de cereal en 2024 desde estas instalaciones
Para ofrecer tantos servicios, y en cantidades tan elevadas, el Grupo Octaviano Palomo ha ido transformando el silo hasta convertirlo en uno de los centros «de cereales más modernos de Europa». Desde la empresa describen que tras las obras realizadas en estos años, las instalaciones cuentan con «una capacidad de almacenamiento de 30.000 toneladas, distribuidas en 63 celdas independientes que se complementan con la construcción de cinco naves horizontales de 20.000 toneladas de capacidad para almacenamiento de semillas certificadas, fertilizantes y fitosanitarios», por lo que su capacidad ya llega hasta las «50.000 toneladas».
Durante ese proceso de crecimiento, la firma también ha intentado modernizar y mejorar el silo para garantizar un mayor cuidado medioambiental. En el grupo recuerdan que «recientemente» han sido galardonados con un reconocimiento por su «compromiso con la sostenibilidad, recibiendo el Premio Forbes-UBS Sustainability, que resalta el trabajo del equipo en reducción de huella de carbono y la puesta en marcha de un plan de eficiencia energética que optimiza el consumo energético en las instalaciones».