El monumento a Nuestra Señora de la Antigua-Txarlazo, situado sobre lo alto de la peña de Orduña (Vizcaya), pero sobre suelo del municipio burgalés de Villalba de Losa, fue el primer monumento de España construido en hormigón armado, pero su deterioro lo ha llevado a entrar esta semana en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la Asociación Hispania Nostra, al encontrarse en grave peligro. Tanto es así que desde el verano de 2021 está vallado su perímetro para evitar que los cascotes de hormigón puedan dañar a algún visitante. Su interior lleva cerrado dos décadas.

El monumento fue inaugurado en 1903 conmemorando la proclamación del dogma de la Inmaculada. A 1.100 metros de altitud sobre el nivel del mar, la gran escultura se ve desde mucha distancia. La imagen de la Virgen corona el monumento que estaba iluminada por una potente luz de arco voltaico y 12 focos formando una corona de estrellas.

El gigantesco árbol de hormigón de 25 metros de altura sobre el que se asienta la Virgen fue proyectado por el arquitecto barcelonés Claudio Morán y Ventosa y la construcción también corrió a cargo de la empresa de Claudio Durán que empleo a 14 obreros catalanes y peones locales. El monumento contiene veinte toneladas de hierro y 50 de cemento potland, procedente de Bélgica, así como gran cantidad de cal hidráulica que se trajo de Zumaya. Su coste fue de 150.000 pesetas.

Aunque fue reparada entre 1974 y 1975, nuevamente sufre el paso del tiempo.