Mañana 8 de marzo se celebrará el Día Internacional de la Mujer. Como en años anteriores, una fecha importantísima, llena de actos culturales, reivindicativos y, por supuesto, de celebración, basados todos ellos en conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres. Estos actos tendrán lugar con el respaldo de los ayuntamientos de la Ribera, al igual que en el propio de Aranda de Duero. Unas citas que van desde entregas de premios literarios o conciertos hasta actividades deportivas.
Como en años anteriores, siempre habrá personas que piensen que esto es innecesario y que cuándo se celebra el Día del Hombre. Por suerte, los hombres no han tenido que sufrir discriminación por el hecho de serlo (en la mayoría de los casos) ni han tenido que demostrar doblemente su valía para poder optar a un trabajo, formar parte de una asociación, poder votar, poder manejar libremente su dinero…
Pero este debate siempre estará fomentado por personas que, lejos de ayudar a la celebración de este Día Internacional de la Mujer, lo único que buscan en embadurnar ideas, conceptos… y crear un ambiente crispado, con ideas vacías y sentimientos de odio.
Toda lucha basada en la consecución de la igualdad de derechos para todos los ciudadanos no puede ni debe ir de la mano de la supremacía de ninguna de las partes.
La celebración del Día Internacional de la Mujer debe ser un reflejo del cambio de la sociedad, un espejo en el cuál, tanto los hombres como las mujeres, vean el reflejo de una sociedad más justa, en el que los niños y las niñas vean una igualdad y no se vean encasillados en roles de género, que sean personas independientes en todos los sentidos, pero que a su vez formen parte activa, solidaria e igualitaria de la sociedad.
Si la sociedad es más justa, con todos sus miembros se vuelve una sociedad más abierta, más inclusiva, más solidaria y, en definitiva, una sociedad más equitativa.