Saturados. Es la palabra que empiezan a utilizar algunos alcaldes y propietarios de fincas ante el boom de los parque eólicos. Pero lo que para unos es un exceso, para otros es ya casi el único recurso que les queda a los pueblos para engordar sus arcas municipales.
Es lo que sucede ante el último proyecto promovido por Repsol. Mientras varias empresas, entre ellas Iberdrola, EDP y Erbi están instalando varios parques en las localidades de Isar, Las Quintanillas, Medinilla de la Dehesa, Hormaza y Villagutiérrez, en algunos casos, compartidos entre varias de ellas, el último proyecto que pretende poner en marcha en ese entorno la empresa Repsol está provocando cierto malestar y hasta rechazo de algunos de los ayuntamientos y juntas vecinales e incluso de parte de los agricultores, según explican algunos de los regidores afectados por este futuro parque, aún en sus inicios, pero por ello quieren levantar la voz contra la presencia de más molinos en su territorio.
El proyecto de Repsol afectaría en este caso a los municipios de Isar, Hornillos del Camino y a las pedanías de Villagutiérrez, Hormaza y Medinilla de la Dehesa, pertenecientes las tres a Estépar, todo suelo agrícola. Si bien son los ayuntamientos los competentes para conceder la licencia de obra, la compensación económica se deriva prácticamente en su totalidad a las juntas vecinales, ya que es en sus terrenos donde irían los molinos, de ahí que sean los regidores pedáneos quienes se están movilizando. Así lo reconoce el alcalde de Estépar, Jaime Martínez, que asegura que en su caso, el Ayuntamiento respetará la decisión que tomen sus juntas vecinales, aunque él mismo reconoce que «efectivamente se está saturando esta zona de la provincia de eólicos». Pero también entiende que puede ser una inyección económica para los pueblos, por lo que el Consistorio respeta la decisión de los pueblos y de los propietarios de las fincas.
A la saturación, los regidores menos convencidos, añaden otros problemas, como los ruidos, los destellos por las noches, la cada vez más cercanía a los cascos urbanos y el impacto medioambiental. Todo ellos se multiplicarían con un nuevo parque, insisten, por lo que en principio «no daremos un paso al frente ni ayudaremos a que sigan adelante», coinciden los alcaldes de Hornillo del Camino y Hormaza, Pedro Mayor y Cecilio González, respectivamente.
El pueblo que más en contra se ha pronunciado es Hornillos del Camino, donde su alcalde deja claro que en la localidad no quieren molinos, y asegura hablar tanto por el propio Ayuntamiento como por los agricultores y argumenta tres motivos: porque tiene un impacto negativo en el Camino de Santiago, rompe las parcelas agrícolas y porque no se considera que el precio les compense.
Mayor se queja, además, de las prisas con las que el representante de la empresa pretende conseguir la firmas de los propietarios para poder poner el aval en la administración regional. A este respecto, el alcalde asegura que él no va a reunir a nadie en estos momentos de pandemia, aunque entiende que habrá que hacerlo cuando se pueda para que los dueños de las fincas expresen su opinión. Pedro Mayor añade, en todo caso, que aún desconocen las características del parque, pero sí dice que aprovechan los espacios libres que dejan los parques que están ahora instalando en esas localidades. Tampoco es partidario del parque Ismael Gutiérrez, agricultor de Hornillos, que recuerda que también se ha opuesto a ceder una tierra de su propiedad en Isar para el proyecto eólico que se monta en éste.
Por su parte, José Luis Gutiérrez. alcalde de Villagutiérrez, también cree que está saturado, con tres empresas ya presentes, y que los vecinos no están a favor de más molinos, pero también recuerda que la conformidad la tienen que dar los propietarios. Gutiérrez añade que se les está presionando en exceso para reunir a los propietarios, «y ahora no es momento de juntar a la gente, pero habrá que llamar a los afectados».
Cecilio González, alcalde de Hormaza, tampoco se entusiasma con tener otro parque en el pueblo, porque ya hay dos; en este caso, explica que el proyectado por Repsol se acerca demasiado al pueblo. Además añade que con los ingresos de éstos «ya nos damos por satisfechos». Por su parte, el alcalde de Isar, asegura que en su caso y sus vecinos están de acuerdo con que se haga otro parque porque son recursos para los pueblos, aunque si reconoce que hay que buscar nuevos emplazamientos y no saturar más las actuales.