No está Ricky Rubio entre Los 12 de la Copa del Mundo, pero tiene su correspondiente dibujo. Porque lo que la Federación Española de Baloncesto ha encargado a la artista burgalesa son las ilustraciones de los convocados, y en ese momento el base de la NBA era parte de 'La familia'.
Hace cuatro años, cuando España ganó el Campeonato del Mundo de Baloncesto masculino, los dibujos de María Bravo acompañaron a la selección en China e ilustraron las celebraciones posteriores en Colón. Estos días los actuales campeones se disputan revalidar el título con los trazos que la creadora burgalesa ha hecho de cada uno de ellos, unas ilustraciones que se usaron en la presentación de los jugadores convocados y que se siguen utilizando en redes sociales.
El encargo de la FEB tiene esta vez una connotación especial dado que la entidad celebra en 2023 su centenario. Esa efeméride ha hecho que sus dibujos hayan tenido un gran recorrido antes de que se empezara a disputar el campeonato que se juega entre Japón, Filipinas e Indonesia.
Una ilustración de gran tamaño, como la que le pidieron hace cuatro años para celebrar la victoria del equipo de Scariolo, ha dado la bienvenida a los espectadores de los partidos que han conmemorado el centenario. Los dibujos se han reproducido en los pabellones y videomarcadores donde se jugaron los torneos de los 100 años (WiZink Center en Madrid, Carpena en Málaga y Pabellón de los Deportes de Granada) contra rivales como EEUU, Eslovenia, Canadá o República Dominicana.
El modo de correr de Llull, las celebraciones de Juancho o Claver, los gestos de Garuba, la expresividad de Willy, la concentración de Aldama o los habituales brazos en jarras de Scariolo están captados en blanco y negro. «Mientras que para el Mundial de China me decanté por un dibujo que se acercaba casi al estilo manga con una explosión de color, con los tonos de la selección, ahora le he dado un carácter más trascendente, que pareciera Historia por lo del centenario», explica feliz de volver a pintar a los jugadores.
Bravo ha aprovechado los tonos de la equipación especial que se ha diseñado por los cien años de la institución. «Le he dado un efecto de acuarela, por aquello también de que tenga un aspecto más artístico, usando un amarillo que se acerca al dorado y contrastándolo con los tonos oscuros de la equipación».
Aficionada a este deporte que practicó de pequeña, socia del Tizona y seguidora del San Pablo -para quien también ha trabajado- no se pierde los partidos de la selección por el vínculo que ha creado con ellos, aunque los protagonistas de los dibujos no la conozcan. Por si repiten el triunfo de hace cuatro años, aunque sea complicado, Bravo estará pendiente de la cancha para dibujar la victoria.