El tercer día de las fiestas en honor a la Virgen de Altamira sufren la aparición de la lluvia, aunque las precipitaciones no han parado la actividad. En el parque Antonio Cabezón los títeres, el teatro infantil y el circo continúan.
Por su parte, la ofrenda floral a la Virgen de Altamira se ha terminado trasladando en el último minuto al interior de la iglesia Santa María y la procesión de los faroles ha comenzado, pero una fuerte tormenta ha provocado que los pasos se vieran obligados a retroceder para resguardarse hasta el próximo año.
En cambio, los fuegos artificiales, una vez que la lluvia ha cesado, se han desarrollado con normalidad.