Un Conejillo de Indias: La recompensa de ayudar a los demás con una afición

María García Hurtado / Burgos
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Blog enfocado a probar productos y muestras de todo tipo. El bloguero Javier Alonso crea Un Conejillo de Indias para canalizar su hobby de probar productos y opinar sobre ellos. A través de su experiencia y consejos impulsan el ahorro doméstico

En los tiempos difíciles que corren hay que renovarse o morir y en ese universo se mueve Javier Alonso, autor del blog Un Conejillo de Indias. Se define como un auténtico buscador de ofertas, faceta que ha potenciado en los últimos años debido a su situación laboral. «Al estar en paro me encuentro que a la hora de ir a hacer la compra tengo que ajustarme a un presupuesto limitado. Siempre intento ahorrar y que me cueste lo menos posible teniendo la máxima calidad», explica.

La seña de identidad de este proyecto reside en el márketing basado en el  boca a boca. «He querido ser como un escaparate para la gente, ayudarlos a través de mi experiencia con el producto», describe Alonso.  

La filosofía de este burgalés de 29 años, que ha querido incorporar a su web, persigue ayudar a que las personas para que puedan ahorrar en la cesta de la compra, desde el punto de vista del consumidor.

En los últimos tiempos ha aumentado el número de gente que crea un blog, los conocidos como blogueros, que quieren plasmar en internet conocimientos o gustos sobre una temática que les apasiona.Pero muchos, al ver que se requiere bastante trabajo y constancia, acaban por abandonarlo. Javier reconoce que llegar a despertar el interés de las empresas a través de un blog forma no resulta una tarea nada fácil. «Sé que esto no es camino de un mes, hay que ir poco a poco porque cuesta mucho y es un camino difícil», asegura.

La vida sería más sencilla si nada más concluir los estudios todo el mundo tuviera un puesto en el mercado laboral, sin hacer apenas esfuerzos, pero esto solo ocurre en el mundo ideal. En la sociedad actual más vale tener contactos y saber moverse. Actualmente internet ha facilitado en algunos aspectos la posibilidad de darse a conocer a nivel nacional e incluso internacional. Javier ha querido explorar esa opción de generar  una huella digital a través de varias redes sociales. «He creado un grupo en Facebook sobre Blogs Burgaleses, donde hay 32 miembros, con diferentes blogs. Es un espacio pensado para colaborar entre diferentes blogueros, que deseen ayudarse para mejorar o publicitar sus bitácoras». Además, está trabajando «en un canal de YouTube para incluir vídeos donde subir opiniones sobre productos o consejos sobre cómo ahorrar lo máximo posible», comenta.

Javier recuerda con añoranza el primer producto, de una conocida marca de caldos y sopas.  Su última experiencia la ha tenido con un vino espumoso de una  firma catalana, «un producto que merece la pena», apostilla.

Pese a la precaria situación laboral en la que se encuentra desde hace ya dos años, este burgalés, no tira la toalla y sigue siendo optimista respecto a su futuro. «Me gustaría conseguir estabilizarme, ya sea a través  de las empresas que contacten conmigo o de cualquier otro método», anhela.

Javier ofrece la dosis perfecta para estos malos tiempos se compone de sacar el lado positivo de las cosas e intentar aprender algo de cada momento vivido.