Los alicientes positivos que rodean al aeropuerto de Villafría no suponen un estímulo suficiente para que el equipo de Gobierno municipal adapte sobre la marcha la estrategia defendida desde el inicio de mandato. Así, el aeródromo local permanecerá en barbecho en el futuro próximo tras descartarse la posibilidad de atender a otros factores externos.

Los datos históricos firmados el pasado año por las infraestructuras del entorno como las de Santander, Vitoria, Bilbao, San Sebastián y Asturias, unidos a los registros al alza protagonizados por Valladolid, León, Salamanca o Logroño contrastan con la realidad de Villafría. 

Cumplidos dos años sin rutas regulares, el bipartito formado por PP y Vox insiste en estudiar la reactivación del aeródromo solo en el caso de que las aerolíneas tomen la iniciativa y presenten una propuesta firme.

Sin embargo, hasta el momento ninguna compañía se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para interesarse por la situación de la infraestructura. Del mismo modo, el equipo de Gobierno refuerza su intención de no acudir a subastas con dinero público para atraer la atención de las aerolíneas.

Burgos descarta las apuestas realizadas en casos como los de León o Asturias, donde los consorcios e instituciones públicas riegan de millones al sector para afianzar las rutas regulares y multiplicar las operaciones comerciales con proyección turística. El bipartito local, sin embargo, defiende la importancia de explotar otras fórmulas impulsadas por la iniciativa privada que atraigan visitantes a la ciudad.

Tampoco despierta la atención del bipartito el Plan de Incentivos aprobado por el Consejo de Administración de Aena para los 32 aeropuertos y helipuertos españoles que tuvieron menos de 3 millones de pasajeros en 2023, entre el que se incluye Villafría. 

Las aerolíneas quedarán exentas de pagar la tarifa por pasajero de todos los viajeros adicionales a los de 2023 durante tres años consecutivos. Las bonificaciones se aplicarán sobre las tarifas aprobadas de 2024, que serán inferiores a las de 2019 una vez actualizadas 40 céntimos por pasajero.

Este impulso dio pie a la aprobación posterior en las Cortes de Castilla y León de las propuestas realizadas por Vox con el apoyo del PP, UPL y Por Ávila para pedir a Aena que dote de más inversiones a los aeropuertos de la Región.

El aeródromo burgalés seguirá el camino ajeno a lo que ocurre a su alrededor y valora la presencia de la escuela de pilotos FlyBy como elemento fundamental que da sentido a la operatividad de la infraestructura, a la espera de tiempos mejores. 

Aunque la empresa ha tocado techo en Burgos al alcanzar el cien por cien de la capacidad técnica, su continuidad a corto y medio plazo supone una garantía y multiplica año tras año el número de operaciones de la dotación hasta alcanzar en 2023 un total de 22.163. Esto supone un 23,4% más de actividad que la registrada en 2022, cuando se contaron 17.959.

Además, el Ayuntamiento sigue abierto a que las operaciones comerciales puntuales alimenten la actividad de Villafría. Los operadores turísticos definen los últimos detalles de sus campañas de 2024 después de la buena respuesta obtenida el pasado año con los vuelos a Sicilia y Escocia. Esta alternativa, se plantea, debe servir para animar al sector a invertir en Burgos como destino a la espera de que vuelvan en un futuro indeterminado las rutas regulares.

«Villafría ha perdido su posición», asumió el pasado verano la alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala, nada más acceder al cargo. La primera edil destacó entonces que el aeropuerto local «no es un destino tan interesante», algo que queda reflejado en los 10 años consecutivos sin campaña de verano. Por todo ello, la infraestructura «no es una prioridad» en esta fase del mandato municipal y los recientes acontecimientos no cambiarán el paso del bipartito.

Futuro de Promueve. El aeropuerto jugará sus próximas bazas con estas cartas, a la espera de los planes a largo plazo que pueda impulsar Promueve con el paso del tiempo. La sociedad que gestiona la actividad del aeródromo cuenta desde hace unas semanas con un nuevo director general y será el nuevo responsable, Alejandro Sarmiento, quien centrará parte de su tarea en encontrar soluciones de futuro.

Entre otras responsabilidades como cabeza visible de Promueve, Sarmiento buscará las fórmulas más adecuadas para reactivar Villafría después de dos años sin vuelos comerciales y a años luz de su techo histórico de pasajeros. Los 4.053 pasajeros de 2023 duplican los 2.098 usuarios contabilizados en 2022, aunque igualar o superar los 35.447 pasajeros de 2011 parece en este momento un imposible para Villafría.