Identifican a dos grafiteros de Aranda con casi 90 firmas

DB / Aranda
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El primero se enfrenta a una sanción de 750 euros, mientras que la multa del segundo asciende a 3.000 euros

Identifican a dos grafiteros de Aranda con casi 90 firmas - Foto: Policía Local de Aranda

La Policía Local de Aranda de Duero ha identificado en las últimas horas a dos grafiteros que han inundado un sinfín de rincones de la ciudad con sus firmas. El primero, que utiliza el pseudónimo Kolsy, se enfrenta a una sanción de 750 euros, mientras que el segundo, Vato, asumirá una multa de hasta 3.000 euros.

Tal como indican fuentes policiales, el domingo, a eso de las seis menos cuarto de la mañana, los agentes se encontraban realizando labores de prevención de la seguridad ciudadana cuando observaron a una persona haciendo un grafiti en un muro de la calle Comadres, en el casco histórico de Aranda. Se dio a la fuga, pero finalmente fue interceptado mientras "trataba de deshacerse de un bote de pintura en spray".

Se trata de un varón de 26 años, vecino de la capital ribereña, que acababa de hacer una pintada de unos tres metros cuadrados de superficie con las silgas Kolsy. Se le intervino un rotulador de punta de 15 milímetros. La Policía Local, como detallan en un comunicado, le atribuye otras 68 firmas con idénticas siglas, distribuidas por toda la localidad tanto con rotulador como con spray y en puertas, muros, piedras ornamentales de edificios particulares, contenedores de residuos o señales de tráfico.

Después, ayer lunes, a las 12 y media de la madrugada, junto con Guardia Civil, las patrullas identificaron a otra persona que estaba haciendo un grafiti en una señal de tráfico informativa ubicada en la Nacional 122, en la que se leía el pseudónimo Vato. El autor es un hombre de 20 años, tambien vecino de Aranda y entre cuyas pertenencias se encontraban una escalera telescópica y siete botes de pintura. Este individuo asumió la autoría de otras 20 pintadas en Aranda, por lo que se enfrenta a una sanción de hasta 3.000 euros.

En ambos casos, los grafiteros actuaban con ayuda de otras personas que "realizan vigilancia estática a varios metros de distancia, para impedir ser pillados in fraganti".