En el mundo del transporte, el tiempo es dinero. Una máxima que provoca que algunos prefieran tirar de picaresca y saltarse las normas para ganar unas horas al reloj. Los años pasan, los controles se endurecen pero siguen siendo demasiados los conductores de camiones y autobuses que optan por exceder los periodos al volante. Más de la mitad de los tráilers vigilados incumplen la normativa, según la información facilitada por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León. Una conducta peligrosa tanto para él como para el resto de usuarios de las carreteras a la que últimamente se ha sumado otra imprudencia: la desatención.  

Los resultados del Plan de Inspección al Transporte del gobierno regional muestran que el pasado año se controlaron un total de 2.743 camiones y autobuses en la provincia de Burgos. En dichos dispositivos, que fundamentalmente llevó a cabo la Guardia Civil, se detectaron un total de 1.715 infracciones. Ocho de cada diez fueron por algún tipo de incumplimiento en los tiempos de conducción, bien sea por la manipulación de los tacógrafos o el sistema de discos, por no respetar los descansos o por circular de manera ininterrumpida. 

La estadística refleja, por tanto, que el 52% de los vehículos controlados no respetan los descansos. Una problemática que preocupa a la Jefatura Provincial y a la Benemérita. Básicamente porque el exceso de conducción puede conllevar somnolencia o distracciones y favorecer los accidentes. 

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