Los problemas de personal en el cementerio de Aranda de Duero que se vienen repitiendo a lo largo de este año por la escasez de la plantilla. De las tres plazas de este servicio básico municipal, dos está cubierta por trabajadores de bajas de larga duración y el otro ha sufrido varias a lo largo de los últimos meses, por lo que el Ayuntamiento arandino lleva dos meses encargando estas funciones a las empresas de servicios funerarios que trabajan en la ciudad para poder realizar los enterramientos.

Esta situación fue una de las primeras que quiso abordar la nueva edil de Personal, María de las Viñas Ortuño, ante lo delicado de este servicio para la ciudadanía, y se encontró la primera sorpresa. «Hay bolsa de empleo de enterrador, aunque pensábamos todos que no había», reconoce Ortuño por la argumentación que repitió en varias ocasiones el anterior equipo de gobierno para justificar que no pudiesen solucionar ellos esta situación. De hecho, esta bolsa de trabajo se creó al formalizar la última contratación para este servicio, a la que accedió el mejor puntuado y el resto de los candidatos que aprobaron quedaron para futuras contrataciones.

«Hemos buscado la fórmula, haciendo informes por parte de los técnicos, y justificándolo con motivo de una acumulación de tareas para que se pueda acoger legalmente a ello el Ayuntamiento y así hacer contrataciones», explica la concejala los pasos que han estado dando en el último mes y medio para poder tirar de esta bolsa de empleo municipal en un servicio que se considera esencial.

De momento, se van a contratar a dos peones durante nueve meses para cubrir la actual plantilla de tres empleados en el servicio de cementerio. Un plazo inicial que marca Ortuño a la espera de que, en este lapso de tiempo, se pueda tener aprobada la relación de puestos de trabajo (RPT) del Ayuntamiento arandino, lo que posibilitaría sacar a concurso las plazas que se precisen cubrir en propiedad, que en este servicio municipal es actualmente de tres y pasará a ser de entre cinco o seis puestos de trabajo.

Desde el área de Personal del Ayuntamiento arandino, su responsable municipal lleva analizando estos dos meses todas las secciones para priorizar las necesidades de cada una de ellas en asuntos de plantilla. Preguntada por las que más sufren la falta de efectivos, confirma que son Obras y Urbanismo y su propia concejalía, aunque carencias hay en todas y se analizarán las diferentes circunstancias y soluciones para cubrir los puestos vacantes y ampliar la plantilla municipal.