Diego Ocampo, técnico del Grupo Ureta Tizona, se niega a dar importancia a la clasificación a pesar de que su equipo marche segundo y, en esa línea, avisa de que «ahora los partidos cuentan lo mismo que en la primera jornada, lo que pasa es que todo el mundo se juega algo y parece que cada duelo vale más». Una advertencia que lanza antes de recibir al Melilla Ciudad del Deporte mañana en El Plantío (17.00 horas).

Eso sí, antes analizó la derrota en Coruña, destacando «dos aspectos básicos» a mejorar: «El rebote, con falta de responsabilidad individual, y la mala gestión emocional respecto al arbitraje. Hay que dejar a los árbitros trabajar porque nos descentró. También hubo tiros fáciles que fallamos, pero sobre eso poco que decir, porque entrarán», criticó el preparador gallego, que reconoció que «fuimos de más a menos, pero es que mantener el ritmo inicial es muy difícil. Esperamos mejorar para mantenerlo, sobre todo en cuanto a la concentración».

Respecto al siguiente rival, el Melilla, remarcó su «calidad individual» e insistió en que «son un peligro» pese a haber perdido sus últimos siete encuentros: «Van Dyke es un anotador excelso y han fichado a muy buenos jugadores. Seleccionar a uno es difícil porque los 12 son muy buenos y tienen mucho conocimiento de la LEB Oro. Como yo no miro la clasificación, no clasifico a los equipos en cuanto a posición y sí en cuanto a calidad», afirmó Ocampo. Mencionó a «Douvier, otro referente, pero hay otros jugadores que se aprovechan de esa atracción que generan. Hay que defender con solidez y sin volvernos locos. Es un reto», añadió Ocampo, que sabe que la temporada de su equipo es «para estar muy orgulloso, más por sensaciones que por resultados».