El PP volvió a ganar ayer, siete años después, las elecciones en la provincia de Burgos. Los populares lograron una victoria incontestable en votos pero se encontraron con un PSOE que, pese a salir derrotado en las urnas, no solo resistió sino que logró mejorar sus resultados de 2019 y, con ello, retener el segundo diputado y empatar en escaños con la fuerza más votada.
A diferencia de lo que ocurría a nivel nacional, desde el momento en el que se conocieron los primeros resultados del escrutinio en la provincia se adivinó una victoria clara del PP pero también se apreció de manera nítida que los populares estaban lejos de lograr el tercer diputado y que Vox y Sumar estaban a años luz de conseguir representación.
Si hace cuatro años era el PSOE el que aventajaba al PP en 3.054 votos, ayer los populares le dieron la vuelta a aquel resultado y vencieron a los socialistas por 12.566 sufragios.
Tal y como se preveía, el PP, que logró 20.398 votos más que en 2019, capitalizó la práctica totalidad de los 16.214 votos que hace cuatro años obtuvo Cs, ausente en estas elecciones. El llamamiento al voto útil provocó también que le arrebatara otros 4.000 sufragios a Vox. Insuficientes, en cualquier caso, para lograr el tercer diputado ya que el PSOE arañó, por idéntico impulso, los 4.809 votos que se dejó Sumar. Los socialistas ganaron ayer un total 4.878 votos y obtuvieron, en términos porcentuales, su mejor resultado en la provincia desde 2008.
Si el bipartidismo del PP y el PSOE pudo mantener la cara alta en la provincia, en Vox y en Sumar no podían decir lo mismo. Con la diferencia de que la franquicia burgalesa del partido de Yolanda Díaz pudo disimular su mal resultado y salvar los muebles con el escrutinio contabilizado a nivel nacional. Mientras los de Abascal se dejaban en el conjunto de España 19 diputados (de 52 pasaron a 33), la coalición de partidos de izquierdas apenas se dejaba cuatro (de 35 a 31). Y eso, se dejó ver en los ánimos de unos y otros.
Tanto en la sede del PP de la calle Calzadas como en el Hotel Los Blasones, cuartel general de los socialistas durante el escrutinio, las miradas se dirigieron pronto a lo que sucedía en el ámbito nacional.
Difícil adivinar si habrá un Gobierno o si los resultados abocan de nuevo a las urnas. De momento, lo único cierto es que Ángel Ibáñez y Sandra Moneo tomarán posesión como diputados en el Congreso por el PP en el XV legislatura y que Esther Peña y Álvaro Morales harán lo propio por el PSOE.
En las elecciones al Senado no hubo sorpresas (...).
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