Un joven de unos 30 años fue abatido ayer por la Policía Nacional de Miranda con una pistola eléctrica (comúnmente denominada 'táser'), después de que profiriera "amenazas difusas" ante varios viandantes y golpeara algunos objetos, como un espejo retrovisor, con una cadena. Así lo explican desde el Cuerpo, aunque aclaran que el varón no se encuentra detenido sino ingresado en la unidad de Psiquiatría del hospital de Burgos.
Al lugar de los hechos también acudieron varios agentes municipales, así como, los servicios sanitarios. Precisamente, desde Emergencias relatan que sus efectivos se personaron con una ambulancia en la calle Doctor Fleming sobre las 19.45 horas, unos 45 minutos después de que comenzara el suceso, tras recibir la llamada de la Policía Nacional. En el 1-1-2 apuntan que en el aviso se les explicó que el joven estaba "agitado" y parecía ser un "paciente psiquiátrico".