El Arzobispado de Burgos ha remitido un comunicado de prensa en la noche de este martes en el que dice que "ante las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación en la tarde de hoy, la Comisión Gestora de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio quiere precisar los siguientes puntos:
La Comisión Gestora de los Monasterio de Belorado, Orduña y Derio no ha incoado en ninguna instancia judicial el procedimiento de desahucio de las exreligiosas del Monasterio de Belorado.
Los servicios jurídicos trabajan con todos los escenarios posibles. En este sentido, se ha solicitado un informe de vulnerabilidad al Departamento de Bienestar Social e Igualdad de la Diputación Provincial de Burgos para tratar de trazar un panorama de la situación actual de todas las personas que residen dentro del Monasterio de Belorado: tanto las exreligiosas que han sido excomulgadas como las cinco hermanas mayores.
Al haberse separado libre y voluntariamente las diez exreligiosas de la comunión de la Iglesia, esta decisión conlleva la expulsión ipso facto del estado de vida consagrada. Por lo tanto, han dejado de formar parte de la comunidad religiosa y, en consecuencia, no tienen ningún título legal para residir en el Monasterio. En este sentido, si no lo abandonan voluntariamente, se procederá como en Derecho corresponda.
Para la Comisión Gestora, la situación de las cinco hermanas mayores supone una especial preocupación, y se garantizará el modo de seguir ofreciéndoles el cuidado que requieren. Las cinco hermanas mayores en ningún momento han manifestado su voluntad de adherirse al cisma. Conforme han manifestado familiares de dichas hermanas, su situación personal les impide o dificulta expresar libremente su decisión a este respecto. En consecuencia, siempre hemos entendido que se mantienen al margen de esta situación y, a todos los efectos, constituyen la comunidad monástica de Belorado. Es más, algunas de las hermanas mayores, a través de sus familiares, se han referido al Comisario Pontificio como «amigo de la comunidad» y han expresado su voluntad de permanecer siempre en la Iglesia católica, donde han vivido toda su entrega religiosa.
El Comisario Pontificio, como Representante Legal de los Monasterios, tiene el derecho y el deber de visitarlos y acceder libremente a ellos. En una visita al Monasterio de Derio el pasado día 3 de julio de 2024, el guardés del monasterio facilitó el acceso al apoderado del Comisario Pontificio, visto el poder notarial que reconoce dicho nombramiento por la Santa Sede. Entrar dentro de un inmueble, para quien lo administra, es un derecho y una responsabilidad.
A este respecto, se procedió al cambio de una única cerradura en el Monasterio de Derio, sin actuar en los demás accesos, para disponer del derecho al libre acceso. Después de esta actuación, las exreligiosas han vuelto a acceder al inmueble por otra puerta y han obstaculizado, desde dentro, la entrada al Monasterio. De esta forma, también están impidiendo el acceso del guardés a su puesto de trabajo, que ya ha acudido a las instancias oportunas para defender su derecho a trabajar".
La nota de prensa remitida desde el Arzobispado continúa señalando que "la Comisión Gestora tiene constancia de que en el Monasterio de Derio se ha facilitado el acceso a personas conocidas de las exreligiosas para que permanezcan en su interior. Asimismo, sabemos que es una zona videovigilada por cámaras, cuya filmación recibe directamente Laura García de Viedma (exabadesa).
La Comisión Gestora, desde el principio de su actuación, se ha responsabilizado de la situación económica de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio. La exabadesa nunca ha facilitado la información económica que se le ha requerido, al menos en cinco ocasiones. Seguimos esperando esta documentación. Únicamente ha enviado facturas y nóminas pendientes de pago, que la Comisión Gestora estudia con detenimiento y obra en el marco de la legalidad vigente.
Se ha realizado el pago de las nóminas de aquellos trabajadores que han seguido el protocolo establecido por la Comisión Gestora y se está gestionando el modo de proceder con los proveedores. Recordamos que, con el dinero obrante en las cuentas bancarias en el momento de hacernos cargo de la gestión (aproximadamente 6.000 €), era imposible hacer frente a las obligaciones de pago conocidas hasta la fecha (aproximadamente: 36.000 € en facturas, otros 35.000 € en instalación de placas solares y otros 70.000 € de instalaciones en cocinas). La Federación de Nuestra Señora de Aránzazu, a través de algunos Monasterios, ha inyectado liquidez para poder hacer frente a los pagos más urgentes", concluye el texto remitido desde la diócesis.