El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha subrayado hoy en Burgos que "la victoria sobre ETA no hubiera sido posible sin el apoyo leal y la solidez" de las víctimas del terrorismo, al mismo tiempo que advirtió que la banda "fue derrotada por el consenso y la unidad de todas las fuerzas políticas y democráticas". Junto al alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y la delegada del Gobierno, Virgina Barcones, el ministro ha hecho entrega hoy en el Monasterio de San Juan de las cruces y encomiendas de la Real Orden de Reconomiento Civil a una treinena de víctimas del terrorismo de Castilla y León.
El regidor municipal ha hecho un llamamiento a los partidos "para no utilizar a las víctimas en la confrontación política", al tiempo que ha recordado los más de 500 días de secuestro de José Antonio Ortega Lara y el asesinato del guardia civil burgalés Carlos Sáenz de Tejada. Por su parte, Barcones ha destacado que las víctimas "son el emblema de la lucha contra el terror".
También ha tomado la palabra Sebastián Nogales, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, quien recordó que ninguna "escogió este papel", pero sin duda deben convertirse "en un símbolo de firmeza contra el terrorismo" y contra quienes quieren trasladar otro relato a la sociedad.