La situación del Club Deportivo Burgalés se complica. A la denuncia presentada la semana pasada contra el presidente del equipo por «apropiación indebida» del dinero con que el que fueron agraciadas unas papeletas del Sorteo de Navidad de la Lotería Nacional le ha seguido la reacción del Ayuntamiento. El Servicio Municipalizado de Deportes amagó ayer y anteayer con impedir la entrada de los equipos de fútbol a las instalaciones de San Amaro con el argumento de que no se ha justificado aún el 70% de la subvención de la temporada 2022/2023 que se ingresó al club como anticipo hace aproximadamente un año.

Según relata Silvia Santos, madre de un niño que compite en la categoría benjamín, este miércoles un trabajador de San Amaro informó a los padres de que tenía la «orden» de no permitir la entrada del equipo para entrenar. Finalmente sí se les dejó acceder, aunque dejando constancia de que se trataba de «un favor» y la decisión no obedecía un cambio de criterio.

Este periódico pudo confirmar en el Servicio de Deportes que la orden existía y prueba de ello es que también la conocían los padres de otro equipo que debía entrenar ayer por la tarde. Pese a que contaban con la posibilidad de que no les dejaran entrar, decidieron presentarse en San Amaro y, afortunadamente, los niños pudieron jugar al fútbol.

Raúl Núñez, padre de un niño de la categoría alevín, denuncia que las familias tienen la sensación de que «el club nos ha estado engañando toda la temporada» y relata que él es uno de los afectados por el impago del premio de la lotería, ya que compró 46 papeletas agraciadas con diez euros cada una y ha tenido que pagar de su bolsillo el premio a aquellas personas a las que se las había vendido (...).

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