Los dos proyectos estrella del área de Deportes a lo largo del mandato en curso son el polideportivo de San Pedro y San Felices y el complejo a levantar en el solar resultante del derribo del velódromo de San Cristóbal. El equipo de Gobierno también avanzará desde este mismo año en los primeros pasos administrativos de otras ideas como son las futuras instalaciones de Las Tejeras o los campos de la antigua CLH, pero las prioridades ya están definidas.
El plan para el polideportivo de San Pedro y San Felices incluye el derribo de la estructura y cuenta con un presupuesto total estimado de 5 millones de euros. Es una apuesta ya contemplada en el mandato anterior y su desarrollo tendrá el doble objetivo de ganar un espacio multifuncional ante la saturación de demanda que arrastran las instalaciones deportivas municipales y ampliar la escasa oferta deportiva municipal existente en la zona sur.
El destartalado pabellón es, junto al de Pisones, las únicas dotaciones disponibles en una zona que vive un importante desarrollo urbanístico aún más destacado con la construcción de las torres Zenit y Duo en ese sector de la ciudad.
Ello invita al actual bipartito a actuar con previsión de futuro. La infraestructura de San Pedro y San Felices dará paso en los próximos años a un concepto más moderno y multiusos para los 5.657,98 metros cuadrados de superficie que tiene todo el complejo, también con las pistas exteriores.
La intervención prevista no incluirá la parte de la parcela ocupada por los antiguos depósitos de agua. Finalmente, el Ayuntamiento ha decidido tirar el pabellón actual para construir desde cero una nueva dotación que también reservará un espacio en su perímetro para un campo de fútbol 7.
Como ya anunció el concejal de Deportes, César Barriada, el proyecto incluirá la construcción de una pequeña grada en el recinto cubierto. Otro aspecto fundamental del planteamiento del equipo de Gobierno es mantener el protagonismo de la gimnasia en la futura instalación, como ocurre en este momento, pero con una nueva fórmula que permita también la práctica de otras disciplinas deportivas (fútbol sala, baloncesto o balonmano, entre otras) sin que la presencia del foso suponga una barrera infranqueable.
Todos los detalles técnicos y arquitectónicos se definirán en el proyecto de ejecución. El área municipal avanza en la tramitación urbanística con el objetivo de resolver los pliegos con la mayor celeridad posible durante el segundo semestre del año.
De momento, hay una partida consignada en el presupuesto de 2024 de 250.000 euros para el proyecto de ejecución. Aunque no hay un calendario definido para el futuro cercano, condicionado por los ritmos del proceso administrativo, la hoja de ruta municipal pasa por derribar el polideportivo de San Pedro y San Felices en el año 2025. Y es que el objetivo final es que el nuevo pabellón abra sus puertas antes de que acabe el mandato en la primavera de 2027.
Mientras tanto, el velódromo de San Cristóbal también aguarda su momento para dar paso a una nueva instalación deportiva que aún tiene que definir todos los detalles técnicos del futuro proyecto. Aunque el plan inicial anunciado el pasado mes de febrero por Barriada pasa por construir dos nuevos campos de fútbol en la superficie resultante, queda por concretar sus dimensiones y la distribución de los terrenos de juego programados en el complejo de la zona este.
La infraestructura inutilizada desde el año 2008 tras la celebración de una prueba correspondiente a las escuelas infantiles -la cantera lo utilizó para entrenar hasta 2010- tiene reservada en el presupuesto de 2024 una partida de 500.000 euros solo para su derribo en los próximos meses.
A diferencia del polideportivo de San Pedro y San Felices, donde la demolición se incluirá en la ejecución global de la iniciativa, la dimensión de esta actuación inicial en el velódromo -sumando el tratamiento de los residuos generados- obligan a redactar un proyecto propio.
Además, las cuentas municipales de 2024 contemplan otras actuaciones con el objetivo de unificar los usos del gran complejo deportivo de la zona este de la ciudad. De esta forma, se actuará en el vallado para que el edificio de los vestuarios dé servicio a la futura instalación deportiva y se integre a la vez en el José Manuel Sedano. También se construirá un edificio de servicios en una intervención -incluido el medio millón del derribo- que contará en esta primera fase con una partida global de 950.000 euros en los presupuestos municipales del ejercicio en curso.