La VIII edición del ciclo Música Callada estrena una actividad que consistirá en la residencia artística del músico burgalés Carlos Goicoechea, con una proyección actual y futura muy importante en el ámbito europeo, y bajo la dirección de Diego Crespo. Se realizará físicamente en la localidad de Rubena y en dos locales de titularidad municipal: la denominada como casa de los gatos -recientemente restaurada por el Ayuntamiento y que se inaugura con esta residencia- y la antigua casa del cura -donde se instalará-. Se pretenda que este se convierta en uno de los proyectos de continuidad del ciclo.
Se realizará entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre, donde los días 2 y 4 de septiembre -a las 19:30- el artista hablará con los asistentes sobre la historia de la música de tecla a través del clave, desde la Edad Medias hasta el siglo XXI. Estos encuentros están orientadas a personas sin una formación musical concreta y se puede reservar su asistencia a través del correo electrónico info@musicacallada.es. El día 5, de 17 a 19:30, tendrá lugar una clase dirigida a estudiantes y músicos de teclado. El día 2, entre las 18:30 y las 19:30, los vecinos de la Mancomunidad Encuentro de Caminos podrán contemplar el clave instalado en la antigua casa del cura de Rubena y aprender sobre su funcionamiento.
El 9 de septiembre la residencia culminará con un concierto en la sede del festival, la ermita románica de Nuestra Señora del Valle en Monasterio de Rodilla con obras de Jean-Philippe Rameau, Johann Sebastian Bach y Joseph Haydn. Este programa será el que el artista ha preparado durante su residencia.
Con esta actividad concluye la VIII edición del ciclo Música Callada, en la que han tenido lugar diferentes eventos que han tenido el respaldo del público que ha llenado el aforo, con 11 conciertos musicales, el estreno de la obra 3 caminos ocultos del músico Javier Pérez de Arévalo, una audición didáctica para niños a cargo del dúo Sonrisas de Amelie o una apuesta por la música contemporánea con el intérprete Juanjo Guillem en el Cárex de Atapuerca.