Llegó la hora. La 46 edición de la Vuelta a Burgos se inicia hoy. Lo hace en Vilviestre del Pinar, una jornada que acabará en Burgos, en la avenida Reyes Católicos. Será una carrera diferente a la de otros años, con numerosas novedades en su recorrido y hasta en sus fechas. Y a nivel de participación, hay una larga lista de aspirantes de primer nivel, con el norteamericano Sepp Kuss a la cabeza. En total serán 20 equipos, 13 de ellos de la máxima categoría mundial, que entre hoy y el viernes se jugarán el triunfo final.
La organización ha dado un giro radical al planteamiento de carrera. Obligado por las fechas (por primera vez se corre de lunes a viernes) y por la disputa el sábado de la Clásica de San Sebastián, ha optado por dar la vuelta a lo ya conocido. La etapa reina, tradicionalmente instalada en la última jornada, pasa a disputarse el miércoles. Y después de 10 años los organizadores recuperan la crono individual, que será el jueves. Esta decisión cambia notablemente el planteamiento de los corredores. Difícilmente las Lagunas de Neila decidirán el miércoles el ganador final. Será la crono la que marque el candidato final para llevarse el triunfo de la Vuelta a Burgos.
La prueba comienza con una jornada tranquila, entre Vilviestre del Pinar y la capital burgalesa. No presenta grandes dificultades pero sí dos puertos en el comienzo que obligarán a los corredores a afrontar la jornada con mucha atención y concentración. Tras darse la salida el pelotón se dirigirá hacia Salas de los Infantes y de allí hacia Pineda de la Sierra, desde donde seguirán por la zona de Arlanzón y Atapuerca hacia la capital. Presumiblemente será un sprint y el gran favorito es Caleb Ewan, del Jayco.
(Más información en el especial que publica este lunes Diario de Burgos o aquí)