El Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria de Burgos ha vuelto a poner a la venta las once parcelas de las que dispone aún en el entorno de la antigua estación después de que el ente, según detalla el concejal de Hacienda y miembro del consejo rector, David Jurado, haya constatado el «interés» de promotores por hacerse con la propiedad de alguno de los terrenos.

Cabe recordar que ya a finales del pasado mes de diciembre, el consejo rector del Consorcio adjudicó dos de las parcelas más jugosas de las que disponía y por las que espera ingresar, si el próximo otoño se cierran finalmente las operaciones, algo más de 24,4 millones de euros.

El valor de los once activos que ahora se subastan roza los 55,7 millones de euros y el solar más atractivo es una parcela ubicada en la esquina del bulevar con la calle San Zoles y que en su parte trasera mira a Beata Piedad de la Cruz. Por esos terrenos, en los que se puede levantar una torre de 16 alturas, el Consorcio pide 12,6 millones.

De las once activos que han salido a subasta, una de ellas es de uso residencial (linda con San Zoles), otras seis mantienen un uso predominante para viviendas pero compartido con terciario, dos son de uso exclusivamente terciario y luego están también los dos antiguos hangares que hay junto a la antigua estación y por los que se piden, por cada uno de ellos, alrededor de 1,7 millones.

Precisamente esos dos hangares son dos de los grandes problemas que tiene la ciudad ya que su estado de conservación medio ruinoso (fue necesario cambiar hace un par de años las cubiertas ante el derrumbe de una de ellas) afea la estética del bulevar. De poco sirve lamentarse de la oportunidad perdida cuando la Fundación Caja de Burgos quiso hacerse con una de esas instalaciones y terminó desechando la idea ante las dificultades que se encontró en el Ayuntamiento para la concesión de la licencia de obra.

Se suma a ello que el Ayuntamiento no ha mostrado un interés cierto por hacerse con esos inmuebles (que, en el fondo, son suyos) pese a que en su día se barajó la posibilidad de que albergara un Centro Internacional de la Vidriera.

Al Consistorio capitalino se le acumulan en ese entorno los inmuebles en desuso ya que a estos se le sumó recientemente el edificio que albergó la antigua Escuela de Relaciones Laborales. Aquí, la idea es transformarlo en un espacio para jóvenes y de uso cultural, tal y como le exige la Asociación Nuestro Barrio, pero no es menos cierto que aún no se han dado pasos firmes.

Tras la destinada para levantar una gran torre, el siguiente solar de mayor valor que ha sacado a subasta el Consorcio del Desvío es uno situado en la esquina de Eduardo Ontañón con el bulevar y que mira a la antigua estación. Por esos terrenos, el ente pide 7,8 millones de euros. En este caso se trata de una parcela de uso residencial y terciario con casi 15.400 metros cuadrados de aprovechamiento lucrativo. Aquí se contemplan hasta 17 alturas.

El Consorcio del Desvío debe hacer frente este año a la amortización de 3,4 millones de euros de la llamada deuda sostenible (aquella que se debe saldar con la venta de activos). En 2024 habrá que pagar casi 3,3 millones, en 2025 la cifra se eleva hasta los casi 4,5 y en los ejercicios 2026 y 2027, los más complejos, tendrá que amortizar 7,6 y 9,6 millones respectivamente.