El año pasado cumplió veinte años y de momento puede que deje de celebrar más aniversarios. Los desfiles, los flashes buscando las mejores poses, las colecciones de creadores de la Comunidad, el concurso de diseñadores noveles... Estamos en septiembre y no hay noticias de que vaya a haber una nueva edición en Burgos de la Pasarela de la Moda de Castilla y León, un evento que en los últimos años se celebraba en el Fórum durante el mes de octubre y en el que colaboraba la Escuela de Arte con su grado de Moda.
Desde antes de verano venimos preguntando a la Junta, que es quien lo organiza, por la licitación del contrato para escoger a la empresa que debería organizarla. Y desde entonces desde la Consejería de Industria y Comercio, a cargo de Vox, solo nos han confirmado que «aún» no se ha licitado. Si a esto le añadimos que ni en el Fórum tienen reservadas fechas para acoger el evento ni a la Escuela de Arte les han avisado para que los estudiantes puedan presentarse al certamen que incluye la Pasarela, la ausencia de noticias sobre su desarrollo da que pensar.
No sería, de todos modos, la primera vez que la cita con la moda de Castilla y León vive un año en blanco (si así fuera, que no lo sabemos). Aunque entonces se habló antes de las dificultades económicas y se confirmó la intención de continuar apoyando al sector con una pasarela en años venideros. Ocurrió en 2012(tampoco se hizo en 2020, pero entonces fue por la covid). Aquel año se justificó en la crisis financiera, y aquel parón pudo sirvió para darle una vuelta reajustando tanto el presupuesto que de los 600.000 euros con los que llegó a contar en sus mejores años pasó a los 60.000 cuando se retomó en 2013, lo que supuso un recorte del 90%. Y la Pasarela pasó a tener otra entidad.
Otros ajustes. Porque en la misma época, año arriba o año abajo, se vio recortada su frecuencia, pasando de las dos convocatorias anuales que servían para presentar la temporada de otoño-invierno y de primavera-verano según el caso, a contar con una única cita en la que cada marca aprovechaba para presentar la colección que más le convenía.
Otro cambio vivido por la Pasarela de la Moda ha sido su ubicación. Las primeras ediciones se celebraron en el NH Palacio de la Merced, al que luego se unió el ABBA para acoger jornadas comerciales. Tras la crisis económica, los desfiles se acomodaron a las instalaciones de la Escuela de Arte. Y en los últimos años ha sido el Fórum el escenario elegido para compartir, a partir de la pandemia, los desfiles físicos -que nunca dejaron de celebrarse- con otra pasarela virtual grabada en diferentes ubicaciones de la Comunidad.
En cuanto a los diseñadores, cada edición ha contado con alguna madrina o padrino de reconocida trayectoria como Amaya Arzuaga, Modesto Lomba, Ágatha Ruiz de la Prada, María Lafuente, David Delfín, Jon Fiz, Míriam Ocáriz, Ana Locking, Francis Montesinos o Juanjo Oliva, por nombrar solo algunos.
Si hablamos de modelos, por Burgos han pasado rostros conocidos de la televisión y las pasarelas como los de Eva González, Arancha del Sol, Mar Saura, Bimba Bosé, Jaidy Mitchel, Paola Dominguín, Judith Mascó, Vanesa Romero, Martina Klein, Estefanía Luyk, Maxi Iglesias y otros muchos.
Con más o menos desfiles, más o menos presupuesto, actividades y presencia o no de diseñadores de proyección internacional, de lo que no hay duda es de que todos estos años el evento ha servido para reforzar un sector que en Castilla y León representa a 600 empresas que dan empleo a 2.000 trabajadores y generan una facturación de dos millones de euros. Algunas de esas marcas son hoy conocidas por los ciudadanos de la Comunidad gracias a ver sus propuestas encima de una pasarela.