La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos confirmó la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción número 4 contra un sexagenario que hostigó con intenciones sexuales a una mujer y a su madre en las piscinas de San Amaro. Una condena por vejaciones que se reduce a una multa de 720 euros, con amenaza de prisión en caso de impago, así como la prohibición de entrar en el recinto deportivo por un periodo de seis meses.

Los hechos se remontan al mes de agosto del año pasado. Según el fallo, el acusado acudió varios días consecutivos a las piscinas de San Amaro, donde coincidió con las dos denunciantes. Ambas observaron que este individuo paseaba por las instalaciones antes de ubicarse frente a ellas. Fue entonces cuando, en reiteradas ocasiones, comenzó a masturbarse. Un acto de hostigamiento sexual que no dudaron en recriminarle. Lejos de desistir o mostrar arrepentimiento, lo cierto es que incluso llegó a encararse con las víctimas y a contestar «las mujeres sois bacalaos y hago lo que me sale de los cojones».

Finalmente, decidieron denunciar los hechos a la Policía Nacional. Para lograr su identificación, describieron al sujeto como un hombre de entre 55 y 60 años, de 185 centímetros de altura, complexión normal, mucha barriga y con el pelo rizado, canoso y un poco largo.

Las investigaciones dieron sus frutos y lograron localizarle. En la rueda fotográfica de reconocimiento, una de las dos denunciantes distinguió sin ningún género de dudas la imagen del ahora condenado. Durante la celebración del juicio, su madre, que se encontraba fuera de España y declaró por vía telemática, también le identificó con total seguridad.

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