La fortaleza rojilla

ARSENIO BESGA
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El Mirandés ha ganado cada partido en su estadio desde que llegó Etxeberria e intentará ampliar esa racha en el derbi. Para Riquelme, «entrar en Anduva es como entrar en casa»

Rodrigo Riquelme controla el balón durante el entrenamiento de ayer. - Foto: Jesús J. Matías

El Estadio Municipal de Anduva se ha convertido en una auténtica fortaleza desde que Joseba Etxeberria se sentó en su banquillo local. El Mirandés no ha perdido ni un partido frente a su afición con el vasco al frente del equipo. De hecho, tampoco suma ningún empate, solo victorias. El factor campo es fundamental para cualquier club, pero más aún para el combinado rojillo. Según Rodrigo Riquelme, el destacado mediapunta del conjunto de Miranda, «entrar en Anduva es como cuando entras en tu casa». No se equivoca, aunque este fin de semana seguramente para la plantilla del Burgos CF la sensación resulte muy diferente.

«La gente está animando todo el partido, me transmite mucha confianza, mucha alegría, y nosotros tratamos de devolvérsela», explica el futbolista cedido por el Atlético de Madrid. El propio Riquelme reconoce que «ha habido momentos en los que no hemos respondido por ciertas cosas». Ahora bien, el vestuario del Mirandés no olvida que sus seguidores «siempre han estado ahí».

La entereza del combinado rojillo en su feudo viene de largo. Con Lolo Escobar al mando, el problema principal se encontraba en los resultados fuera de casa. Es más, en toda la temporada únicamente han perdido cuatro choques de 17 en Anduva. Etxeberria, por su parte, ha mejorado todavía más la estadística y, directamente, ha logrado entregar a su afición tres puntos en cada jornada como locales.

Los últimos tres rivales del Mirandés -el Tenerife, el Cartagena y la Ponferradina- han caído derrotados con merecimiento en Anduva. Así las cosas, según Riquelme «nuestra idea es seguir con la racha que llevamos». «Esto lo hemos conseguido con trabajo, con esa confianza que nos transmite el cuerpo técnico», aclara el madrileño.

Su próximo reto, el derbi burgalés, «es un partido importante, especial». No obstante, pese a las expectativas que tienen sus aficionados de cara al duelo del domingo, los jugadores no sienten una presión especial. «Hay que ser consciente de los partidos que son importantes, pero ahí es cuando tienes que tirar para delante y, por supuesto, confiar en el equipo», comenta Riquelme. «Sobre todo, tenemos que ejecutar el plan de partido, que eso nos va a llevar a ganarlo», apunta.

Eso sí, en cualquier enfrentamiento se dan diferentes fases. «Durante el partido hay muchos partidos», resume el mediapunta. A fin de cuentas, la clave para el domingo se hallará en los pequeños gestos, o eso cree Riquelme. «En un derbi los detalles entran mucho más en cuenta», considera.

A la hora de configurar el planteamiento del Mirandés, el futbolista explica que «de eso se encargan los entrenadores, nos transmiten el plan de partido». Sin embargo, Riquelme ya adelanta que los jugadores del Burgos CF «tienen muchas virtudes». Pese a ello añade que también poseen «algunos defectos, como todos los equipos, y vamos a intentar aprovecharlo». En resumidas cuentas, elMirandés tratará de no repetir el resultado de la ida. Para conseguirlo, en la actualidad cuentan con una nueva herramienta imprescindible. «Ahora a nivel mental estamos muy bien», explica el dorsal 22 de los jabatos.

LA DUPLA PERFECTA. Riquelme y Camello forman una pareja difícil de sustituir. El mediapunta suma 4 goles y 9 asistencias, el delantero 4 asistencias y 13 goles. Según el centrocampista, la clave de semejante éxito reside en que «aparte de compañeros, somos amigos». «Nos vamos hasta de vacaciones juntos», recuerda. Así, todo se resume en que «esa amistad nos facilita tener esa conexión en el campo».