Castilla y León cuenta con 45,8 kilómetros cuadrados de suelo industrial en fase de proyecto, impulsados por todas las administraciones públicas y por la iniciativa privada, casi cuatro veces más de la superficie disponible actualmente, que es de 13,2 kilómetros cuadrados, tal y como informó la Consejería de Economía y Hacienda y recogió la agencia Ical. Se trata de infraestructuras que están explotadas por las administraciones autonómica, municipal y empresas privadas, además de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES).
A finales de 2023, el total de polígono industriales en Castilla y León ascendía a 374, dos más que un año antes. Con estas cifras, la Comunidad cuenta con una superficie real bruta de suelo industrial de 150,27 kilómetros cuadrados, un 2,8 por ciento superior a la de 2022, mientras que la disponible es de 13,21, un 4,8 por ciento menos, dado que parte de la que existía en 2022 ya se ha ocupado. En cuanto a los 45,8 kilómetros cuadrados en proyecto suponen un 0,7 por ciento más. Además, otros 56,7 kilómetros cuadrados están vendidos.
De los 374 polígonos de los que dispone la Comunidad, 145 están impulsados por la administración local, con 4,2 kilómetros cuadrados disponibles y 10,1 en proyecto, además de 15 ya vendidos. Hay otros 32 que cuentan con una gestión mixta con 2,7 kilómetros cuadrados disponibles y 8,8 en fase de proyecto.
El Instituto para la Competitividad Industrial (ICE) de la Junta cuenta con 74 infraestructuras, que suponen una superficie de 2,2 kilómetros cuadrados disponibles, 6,5 en proyecto y 10 que ya están ocupados y vendidos. De entre las empresas públicas, SEPES dispone de 85 polígonos; mientras que Somacyl tiene de una decena de espacios con poca superficie, pero con una importante cantidad en fase de proyecto, 5,1 kilómetros cuadrados.
Por provincias.
En la mayoría de las provincias son las administraciones las que han dado el primer paso para incentivar la implantación de empresas, a excepción de Valladolid. De los 69 que hay, 26 son de iniciativa privada y 21, municipales. En total, en la provincia hay 9,7 kilómetros de suelo vendido, 2,2 disponible, pero hasta 12 en proyecto, con lo que se esperan un importante impulso.
En el resto de las provincias, la apuesta privada está por debajo. Así, en Burgos hay 63 polígono, con 29 de carácter municipal. Entre todos suman 21,8 kilómetros cuadrados ya ocupados, cuatro disponibles y 8,7 en proyecto. En León, una cifra similar, 62 infraestructuras, 27 de las cuales impulsadas por los ayuntamientos, pero menos superficie: ocho kilómetros vendidos, 1,2 disponibles y 9,4 en proyecto. Ya por debajo, Palencia y Soria, con 35 polígonos, pero con diferencia en las cifras. Mientras la primera dispone de casi un kilómetro cuadrado libre, 3,3 vendidos y algo más de tres en proyecto, la segunda cuenta 1,5 kilómetros cuadrados disponibles, tres ocupados y 4,1 en proyecto.
La provincia de Segovia cuenta con 31 polígonos, 12 de ellos promocionados por el ICE, que es el principal impulsor, con 3,2 kilómetros cuadrados vendidos, 1,6 disponibles y 1,2 en proyecto.
Una treintena en Zamora, 20 de los cuales son de carácter municipal, con un total de 2,4 kilómetros cuadrados de suelo industrial ocupado, 2,4 en proyecto y menos de un kilómetro cuadrado disponible.
En Salamanca se contabilizan 28 polígonos, nueve de iniciativa privada, una tercera parte. En global, la provincia cuenta con 3,3 kilómetros cuadrados vendidos y 3,5 en proyecto. Solo registra 254.000 metros cuadrados disponibles. Por último, 21 son los espacios industriales en Ávila, con diez de ellos impulsados por el ICE. En esta provincia hay 1,6 kilómetros cuadrados vendidos, 1,2 en proyecto y 443.000 metros cuadrados disponibles.