Este burgalés de nacimiento y arandino de adopción, ingeniero agrícola al que le empieza a acechar la cuarentena, se ha convertido en las últimas semanas en protagonista de cuantas conversaciones sobre política local se han producido. Y es que con la conformación del pacto tripartito de gobierno del Ayuntamiento de Aranda y como portavoz de la formación regionalista, ha decidido abandonar el segundo plano en el que se había ubicado y saltar a la primera línea de la brega municipal desde uno de los puestos más controvertidos, el de edil de Urbanismo.

Por qué después de 10 meses en la ‘trastienda’ del equipo de gobierno, presente solo en la Junta de Gobierno Local, da el paso de asumir responsabilidades reales?

Éramos un grupo municipal que gracias a sus resultados logró dos asientos en la Junta de Gobierno con la intención de aprender, controlar, fiscalizar y hacer oír nuestra voz. Hemos ido aprendiendo y junto a la situación municipal, hemos llegado a la conclusión de que podíamos participar desde el germen de la toma de decisión. Aparte, estaban reclamando el resto de partidos y la sociedad que diéramos un paso adelante porque la estabilidad municipal así lo requería. Valorando todo esto hemos visto que era el momento, ya habíamos agotado la prudencia.

¿Cuánto ha pesado en esta decisión contar con el undécimo concejal que es Alfonso Sanz?

Tanto como que era imprescindible. Si el PP no hubiera tenido cacacidad de valorar y atraer ese apoyo, no hubiéramos dado este paso. Se intentaba conseguir un equipo suficientemente fuerte como para llevar las cosas adelante. Nosotros no somos el PP y lo que queríamos era formar un equipo de gobierno solvente y suficientemente fuerte y para eso era necesario, inevitablemente, otro grupo político más. Es más, sigo con mi pretensión de que sean más los que se unan aquí.

Hay gente que sigue sin entender que una formación de corte progresista, como PCAL, dé su apoyo a un ejecutivo del PP…

Es que ese es un concepto trampa en un municipio como Aranda. Yo abogo por la municipalidad, no por el partidismo. No he valorado un corte conservador o progresista, sino la capacidad de aplicar un modelo de gestión, que da soluciones razonables a los problemas que existen y miran por el ciudadano. En cuanto se nos ha garantizado, se ha dado el paso adelante.

Teniendo en cuenta la polémica que siempre ha rodeado a Urbanismo, ¿siente vértigo?

Elegir esta área no es casualidad ni capricho. Si nos aventuramos en este maremagnum político con idea de aportar a la sociedad todo lo que pudiéramos, habrá que hacerlo donde más falta hace y creo que aquí hace falta mucha ayuda.

¿Por qué vincular su toma de posesión a la presentación de la ‘solución global’ sobre la plaza de toros? ¿es que no hay cuestiones más importantes?

Desde luego que hay problemas más importantes, pero que tengan una repercusión social e inquieten a la opinión pública tanto, no. ¿Por qué lo hemos condicionado? Me tengo por una persona intrépida, pero no suicida y nuestro grupo tenía que tener unas garantías reales de tener independencia a la hora de abordar este tema y de apoyo a su gestión.

El documento no hace más que poner negro sobre blanco los pasos para cumplir la legalidad. ¿Por qué perder un año antes de presentarlo?

El año que ha pasado era necesario porque cada uno tenía que llegar a su momento de madurez. No hemos inventado la penicilina, pero es la primera vez que todos los grupos se reúnen con todas las cosas puestas negro sobre blanco. Lo que parece una obviedad, que lo es, nunca se había hecho. Y tiene elementos nuevos, el intento de que todos los grupos lo ratifiquen, la imposición de unas fechas, y decir claro que si no se cumple, la alternativa es la resolución del contrato con todas sus consecuencas.

Con los antecedentes que hay, ¿confía en el éxito?

Tengo que poner las máximas esperanzas porque si no empezaríamos con la energía contraria. Pero, por si acaso, está ya la alternativa. Este diagrama intenta poner todas las posibilidades sobre el papel para no improvisar. Y, sobre todo, porque no quiero tener 15 días antes de los festejos la soga al cuello de qué va a ocurrir. Los concejales que me han precedido ya lo sufrieron, pues que ese sufrimiento sirva para aprender.

¿Pesará la concesión de la licencia provisional para la celebración de los festejos taurinos de 2011 en los pasos que quiera dar ahora el Ayuntamiento?

Ya ha pesado puesto que por eso hemos condicionado. No quiero sorpresas. Ya hemos vivido un cierto desengaño en el seno de la Junta de Gobierno y comprobamos que nuestros votos eran interesantes pero no suficientes. Y, desde luego, al frente de esta Concejalía no vamos a estar igual.

¿Descarta la concesión de una licencia provisional en 2012?

Según el diagrama, no cabe. No hay fechas, no hay tiempo, legalmente no tiene encaje... Ya voté el año pasado en consecuencia e igual haría este. Pero la concesión de una licencia provi- sional se haría por encima de mi criterio y tendría consecuencias de mayor calado en el tripartito.

¿Por qué se deja plena libertad al empresario para el tema de los aparcamientos?

No se le deja libertad. Lo que se le dice es que presente una propuesta y luego el Ayuntamiento valorará. Lo contrario de lo que se ha hecho hasta ahora.

Comienza sabiendo que uno de los temas enquistados desde hace más tiempo, el nuevo PGOU, ya está encarrilado…

Se ha hecho un trabajo magnífico hasta ahora, pero es la primera piedra. El recorrido de este procedimiento es brutal. Pero está claro que la gestión de la Oficina de Obras  sin PGOU se hace difícil y muchos problemas que repercuten en el ciudadano provienen de no estar actualizados.

¿Cuáles serán sus prioridades, su hoja de ruta en Obras?

Una de mis pretensiones es actuar de puertas para adentro. Es la base para que las cosas funcionen bien. No digo que se funcione mal, pero seguramente podamos aportar cosas para que se haga mejor. También es un escollo, sobre todo teniendo en cuenta la situación económica general, el cobro de los expedientes sancionadores. Pero claro, para ello se necesitan unas herramientas de gestión modernas. Luego habría otras cosas, como los aparcamientos. Pero si vamos a por la plaza, a por el PGOU, conseguimos que la estructura interna de la Concejalía mejore y atajamos el tema sancionador, iría satisfecho.

¿Será este el mandato en el que se cree la figura del Inspector Urbanista?

Lo llevamos en el programa electoral. Sí es cierto que lo primero que habrá que hacer es saber de qué recursos se cuenta e ir implementándolos y en el momento en que el tema esté maduro, defenderlo para dotarlo.

En una época en la que la construcción padece un parón general, ¿será posible resolver el atasco que hay en Obras?

Desconozco cómo ha sido la gestión hasta ahora. Lo que intuyo es que en un entorno técnico no tiene encaje. Quizás se comprenda mejor desde una perspectiva de gestión política. Pero como yo en esta gestión no veo un modelo político, sino técnico, se va a resolver en gran medida.

¿El error hasta ahora ha sido no plantearse meter mano antes a la Oficina de Obras que a los asuntos urbanísticos?

No se trata de ser pretencioso pensando que lo vas a hacer mejor que los demás, sino ser práctico, viendo qué no ha funcionado e intentar cambiarlo. No sería muy inteligente repetir modelos que no funcionan.

Algunas voces alertan de una posible incompatibilidad al haber trabajado para una empresa relacionada con el urbanismo…

Es un arma política. Una de mis labores profesionales era el desarrollo de servicios de ingeniería. Una vez fui elegido, fui a la Notaría y me di de baja de los puestos que entendía que pudieran traer incompatibilidad. Si alguien cree que no es suficiente o ve algún viso de irregularidad, lo que tiene que hacer es ir al juzgado.

Siempre se ha defendido que la entidad de Urbanismo justificaría la concesión de la dedicación exclusiva. ¿La solicitará?

En principio, no. Intuyo que una Concejalía como esta seguramente la requeriría pero no la voy a proponer para mí. Otra cosa es que dentro de la potencial reestructuración se vea que es necesario, quedaría propuesto para los siguientes.  

¿Tres años son suficientes para reordenar una de las áreas más importantes y caóticas del Ayuntamiento de Aranda?

Seguramente no porque los mecanismos administrativos ralentizan mucho la gestión. Intentaré llegar hasta donde pueda, sentar unas bases de gestión, no políticas. Espero que sean bienvenidas por el que siga. Me parece importante que ninguna concejalía esté sometida a bandazos en función del color político.

La formación surgida de la refundación de PCAL, PCAS, ha presentado un escrito pidiendo que no se les deje seguir usando estas siglas y pasen a los no adscritos. ¿Afectará al tripartito?

En ningún caso. Es un asunto meramente administrativo. Sinceramente, creo que no nos puede afectar. Además, lo han presentado, otra cosa es que luego tenga visos de prosperar.