La obra de El Plantío se presupuesta sin IVA para acortar la publicación

Á.M / Burgos
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Los cinco millones a los que se refiere el Ejecutivo de Lacalle serán en realidad seis. Al no sobrepasar ese límite inversor se esquiva la publicación del concurso en el Boletín Europeo

Visita a las obras de apuntalamiento ejecutadas en mayo de 2013. - Foto: Jesús J. Matías

¿Se puede hacer por cinco millones lo que costaba 20? Esta es la pregunta que no pocos ciudadanos se han hecho después de conocer que la decisión del alcalde, Javier Lacalle, sobre el futuro de la plaza de toros de El Plantío pasa por ejecutar una reforma integral y la cobertura de las instalaciones con la finalidad de que puedan tener condición de multiusos.

La respuesta es que no, no se puede. Pero también conviene concretar que lo que se persigue ahora nada tiene que ver con lo que se postulaba con el fallido ‘arena’. El derribo del coso y su posterior resurrección en forma de instalación polivalente era una cosa, y la consolidación de lo que ya hay y su posterior adaptación a otros formatos es otra. Pero, aún así, las cifras no terminan de encajar.

La UBU ya señaló en su informe de 2013 que el saneamiento y afianzamiento de la estructura a largo plazo costaría entre 3 y 3,5 millones (en el segundo supuesto si se optaba por hacerla por fases), pero eso no incluía otras inversiones necesarias. El proyecto realizado por A2G en 2010 hablaba de una cantidad que, con el IVAactual, se aproximaba mucho a los cinco millones. Esto sí incluía una nueva instalación eléctrica, la restauración integral y a largo plazo de la estructura y la adaptación de todo el complejo, pero únicamente para usos taurinos y sin cubierta, una pieza que no costará menos de 1,5 millones por sí misma. Así que las cifras son tozudas y resulta difícil de creer que con cinco millones se pueda alcanzar el objetivo perseguido. Entonces, ¿dónde está el ‘truco’?

Pues está en que a A2G y EiC (en el segundo caso se trata del estudio que dibujó el ‘arena’ por encargo de Fomento) tiene orden de ceñir el presupuesto de las obras a cinco millones de euros, pero sin incluir el IVA. ¿Por qué? Pues porque siempre que se licite en ese límite la Ley no obliga a publicar el concurso para ejecutar las obras en el Boletín de las Comunidades Europeas, una circunstancia que amplía el plazo para presentar ofertas hasta los 55 días.

Sin embargo, si no se rebasa esa cantidad con proceder a la publicación en el ámbito nacional se limitaría el periodo del concurso a 20 días. Eso supone ganar más de un mes, un tiempo que el Ejecutivo local necesita para cuadrar los plazos, que vienen marcados por dos circunstancias clave.

La primera es la realidad electoral. El Gobierno de Lacalle quiere inaugurar el nuevo Plantío con un gran evento (posiblemente musical) que demuestre la oportunidad de acometer esta inversión y su funcionalidad real. Para hacer eso necesita tenerlo listo antes de que la campaña comience de forma oficial, algo que sucederá en abril de 2015.

El segundo motivo es la promesa de que Burgos no perderá ni una Feria taurina, y el ciclo del 2015 debería estar adjudicado y casi anunciado para cuando los burgaleses regresen a las urnas.