Curro Sánchez es un especialista en los lanzamientos de penalti y lo lleva demostrando a lo largo de toda su carrera. Desde que llegó el verano pasado a las orillas del Arlanzón, ha anotado los seis que ha tirado y solo fallado uno en su trayectoria profesional. De momento, al Burgos CF ya le ha dado ocho puntos desde los once metros, cuatro la temporada pasada y cuatro esta campaña.
En las cinco jornadas de la presente liga regular, los árbitros han señalado tres penas máximas a favor del Burgos CF y Curro Sánchez ha transformado todas. La última, con un disparo raso y centrado, sirvió para doblegar al Eibar (1-0) y en la primera jornada su acierto también valió un punto (1-1) frente al Huesca. Además, marcó otro penalti en casa del Levante, pero esa vez no sirvió de nada (3-2).
La puntería de Curro Sánchez no es para nada casualidad. «He tirado muchos penaltis a lo largo de mi carrera. Aunque parezca una tontería, no lo es porque te cambia un partido. Hay que practicarlo, estudiar a los porteros...», asegura el mediapunta onubense.
Desde que comenzó su carrera profesional en Segunda División B con el Sevilla Atlético, ha lanzado 15 penas máximas y solo ha fallado una, según datos del portal especializado Transfermarkt. Hay que remontarse a su etapa en el Numancia en 2017 y, curiosamente, el que le detuvo el lanzamiento fue el guardameta exblanquinegro Alfonso Herrero. Los hispalenses perdieron ese choque contra el Oviedo por la mínima (0-1).
Ha llovido mucho desde entonces y Curro Sánchez es un jugador más experimentado. Además, desvela que ha cambiado la forma de tirar: «Cambié hace un año y medio mi forma de lanzar. Pienso que hay más porcentaje de acierto cuando miras al portero porque hay un momento en el que siempre se vence un poco».
De todos sus aciertos, seis han sido con la camiseta del Burgos CF, cuatro con la del Numancia y cuatro con la del Sevilla Atlético. Su fiabilidad está más que contrastada con un acierto superior al 93% y se ha convertido en un seguro de vida a la hora de transformar las penas máximas. Las tres que ha marcado esta temporada, unidas al tanto frente al Sporting de Gijón, le sitúan como uno de los pichichis de la categoría con cuatro goles.
Mejor con más balón. Además, está encantado con el estilo de juego de Bolo y también con los fichajes que han llegado en verano: «Pienso que a todo jugador le gusta ser protagonista con balón. A mí me gusta asociarme y los fichajes que se han hecho son de esas características. Quiero ser protagonista, tirar de mi equipo y pedir el balón; y los goles ayudan».