Desde primera hora de la mañana se empezaron a cerrar acuerdos en la Plaza Mayor de Lerma. La XX Feria del Automóvil arrancó a buen ritmo ayer y las empresas mostraban su satisfacción por la cantidad de clientes que acudieron hasta la villa ducal. Más allá de Burgos, se desplazaron vecinos de Madrid, La Rioja, el País Vasco y de otras provincias de Castilla y León para conocer las novedades que presentaba el sector y encontrar aquel vehículo más apropiado.
«Llevamos más de 40 años en la Feria de Lerma y es una tradición para nuestro grupo -que este año cumple el 70 aniversario-, es básico estar aquí; la gente prefiere ver el coche y vernos a nosotros, y de esa forma podemos mantener la relación de cercanía con nuestros clientes», afirmaba Chema Bañares, del Grupo Ureta. Aunque en la actualidad internet ha ganado peso para comprar, considera que a la gente le sigue ofreciendo más confianza el poder hablar directamente con los vendedores y eso se demostró ayer desde por la mañana. «Es curioso que los compradores suelen venir muy pronto; también hay mucha gente que se ha interesado, se buscan oportunidades y por ello hay unos precios exclusivos para estos días», manifestaba.
Esas buenas sensaciones en cuanto a ventas y a clientes ganados también se transmitían desde el grupo GJ Automotive, como reconocía Luis Lobato. «Lerma es una gran apuesta porque al llevar tantas marcas queremos tener un muy buen escaparate y creemos que este es el sitio ideal, siempre que hemos venido se nos ha dado bastante bien», argumentaba. Reconocía que en este evento «se venden muchos coches», pero que también sirve para crear una imagen de marca, puesto que «es un primer encuentro del futuro comprador con la marca, el modelo y la tecnología que le puede interesar». Así, esto les repercute directamente en más visitas al concesionario.
Lobato mencionaba que aquí se venden coches matriculados, únicos, y que la mayoría buscan «lo último» en cuanto a tecnología se refiere. «Aquí les asesoramos sobre todo lo que necesitan, pero la gente quiere como mínimo el híbrido», explicaba. Bañares, por su parte, defendía que «el híbrido y el eléctrico es un complemento más del mundo de la automoción, los motores de diésel y gasolina seguirán existiendo». También se sigue preguntando por lo clásico, aunque sí ha detectado que ahora sí se está solicitando más el automático. «El español y el burgalés antes era muy de manual y eso ahora ya va cambiando», argumentaba.
Además de los modelos de ocasión del Grupo Ureta y GJ Automotive, también participan en el evento Burgocar y Palausa Rugauto.