Desde la implantación del llamado Plan Bolonia en el curso 2010-2011 para unificar los sistemas universitarios europeos, las carreras se denominan grados y su duración es la misma: 240 créditos, lo que equivale a cuatro años. Sin embargo, las estadísticas revelan que en muchos casos se suelen alargar más en el tiempo. En la UBU, la media se sitúa ocho meses por encima de esa referencia temporal, con diferencias notables dependiendo del campo de conocimiento, si bien son los de alumnos de ramas vinculadas a la salud y la educación los que más contribuyen a reducir el indicador general y cumplen con el periodo de estudios previsto.
A la cabeza de este ránking se sitúan los estudiantes de Maestro en Educación Primaria y Enfermería que, incluso, han llegado a rebajar esa franja y sacar los estudios antes de lo establecido. La vocación y la empleabilidad, o ambos aspectos a la vez, pueden justificar esta situación, teniendo en cuenta que en el último caso se adelantan las evaluaciones en cuarto debido a la demanda laboral existente en el ámbito sanitario. A esta circunstancia hay que añadir brillantes expedientes académicos para poder acceder al título con más nota de corte.
Un ejemplo llamativo en esta misma línea de éxito académico se produce en el grado de Español: Lengua y Literatura, con una duración media de 3,31 años. La explicación a este resultado, según fuentes del Rectorado, pasa por que existe un perfil de alumnos que cuenta ya con una titulación previa vinculada a esta rama de estudio, lo que conlleva un reconocimiento de créditos que acortan la carrera. En esta circunstancia tiene también que ver el hecho de que se imparte de manera presencial y online, siendo esta última modalidad por la que más se decantan los estudiantes con edad superior a la habitual de acceso a la universidad.
Dentro de la rama sanitaria y educativa y más allá de Enfermería y Maestro de Educación Primaria, figuran otros títulos con una duración igual o muy cercana a esos cuatro años. Son los casos de Maestro de Educación Infantil, con 4,27, Educación Social, con 4,17, o Pedagogía, con 4,26, al igual que Terapia Ocupacional, con 4,34, e Ingeniería de la Salud, que lo superan en 4.
Los datos facilitados por la Universidad de Burgos corresponden a los estudiantes que terminaron el grado en 2022-2023, ya que los del curso pasado aún no están cerrados. En los mismos aparecen aquellas titulaciones que superan esa duración establecida o media, como es el caso de buena parte de las ingenierías de la Escuela Politécnica Superior. Todas, salvo Salud y Civil, sobrepasan los cinco años en mayor o menor medida, al igual que ocurre con Ciencia y Tecnología de los Alimentos, que alcanza los seis. Las mismas fuentes académicas lo atribuyen al grado de dificultad de estas áreas de estudio, en las que «no es fácil llevar el curso al año», además de que su estructura incluye una formación práctica más extensa, como puede ocurrir también en Química, con 4,64.
En cualquier caso, desde el Rectorado precisan que la evolución de este indicador en los últimos años resulta positiva en la mayoría de los estudios y pone como ejemplo Arquitectura Técnica, cuyos alumnos permanecen en el campus una media de 4,78 años, frente a los siete de cursos anteriores. «Tenemos estudiantes con expedientes cada vez mejores y las asignaturas son más razonables», afirman.
El tiempo en que los universitarios requiere para graduarse se encuentra directamente relacionado con otros indicadores de resultados académicos como es la tasa de éxito, es decir el porcentaje de alumnos que aprueba respecto a los que se presentan a los exámenes. La media del conjunto de titulaciones durante el curso pasado roza el 84% (83,9%), lo que supone una mejoría respecto a la del ejercicio anterior, cuando se quedó en el 79,3%. No obstante, el mayor porcentaje de aptos registrado en el último lustro se encuentra en el periodo 2019-2020 al llegar al 88%.
Si se tienen en cuenta las áreas de conocimiento, son de nuevo las facultades de Ciencias de la Salud, Educación y Humanidades las que se posicionan por encima del 90% de éxito, mientras que en el otro lado figuran las de Ciencias y Económicas, con un 72,8 y 77,7% de aprobados, respectivamente, y Derecho (81,1%). Las mismas fuentes valoran de forma «muy favorable» los datos en su conjunto y subrayan que alcanzar el 100% «no sería una buena noticia» por cuanto «tenemos que ser rigurosos en los conocimientos que se exige al alumnado» para superar las evaluaciones.