Las obras de mejora de la N-I avanzan a un ritmo tranquilo, «cansino», según vecinos de algunos pueblos que flanquean la Nacional. No hay más que hacer una excursión hasta Santa María Ribarredonda para darse cuenta de que aún falta mucho tiempo para que los proyectos ‘supuestamente’ en marcha alcancen un nivel alto de ejecución. Basta señalar, por ejemplo, que solo en dos de las nueve estructuras que se están construyendo entre Monasterio de Rodilla y Cubo de Bureba hay actividad actualmente. La circunvalación de Santa María de Ribarredonda se encuentra construida en un 66%, según la respuesta que el senador socialista Ander Gil recibió en el Senado a finales de enero.
¿Se acuerdan de aquel maravilloso plan del exministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos, cuando en 2001 anunció la ejecución de mejoras en siete tramos de la Nacional? Pues bien, desde esa fecha solo hay dos terminados. Uno es el de los 5 kilómetros que separan Fresno de Rodilla y Monasterio, cuyas obras reformaron principalmente la zona de La Brújula. Y el otro era la variante de Miranda, asunto que resolvió Europistas liberalizando el tramo entre Ameyugo y Armiñón de la AP-1.
¿Cuantos tramos están ahora mismo en obras? Dos. El de la circunvalación de Santa María Ribarredonda y el trayecto de 28 kilómetros entre Monasterio y Cubo de Bureba. Después hablaremos de los proyectos sin empezar.
Para saber en qué estado se encuentran los itinerarios en ejecución hagamos un recorrido de sur a norte por la Nacional. Para empezar, nada más salir de Burgos por la N-I llama la atención que todavía siga colocado un cartel en Rubena que anuncia obras durante los siguientes 15 kilómetros. Los trabajos a los que se refiere son los de reasfaltado del firme, concluidos el año pasado.
Al llegar al kilómetro 266, el conductor se encuentra con otro panel informativo que advierte de las obras ente Monasterio y Cubo, cuya adjudicación tuvo lugar en diciembre de 2007 (48 millones de euros es el presupuesto estimado). Parece que por fin empieza el jaleo. No se hagan ilusiones. En el primer puente levantado, el de acceso a Quintanavides (kilómetro 271), hay actividad. La estructura está en pie y hay máquinas moviendo tierra y apisonadoras allanando el terreno en las plataformas de bajada y subida. Se encuentra a falta del asfaltado. En el siguiente paso elevado (kilómetro 272), el que conecta la Nacional con la N-120 a través del Valle de los Ajos y Alcocero de Mola, también se están desarrollando trabajos. Pero paren de contar.
La siguiente infraestructura en el trayecto se encuentra en Prádanos de Bureba, en el kilómetro 273. Se trata de una pasarela peatonal que conecta a los vecinos de la localidad con el cementerio. El esqueleto de la misma está ya instalado, pero las barandillas todavía están de obra. No hay nadie trabajando, al menos esta semana.
Avanzando hacia el norte, llega uno de los puntos negros históricos de la Nacional, el tristemente famoso cruce del Vallés, en el kilómetro 280. Era una de las mejoras ‘estrella’ de este tramo entre Monasterio y Cubo de Bureba. La Subdelegación de Gobierno anunció que comenzaban los trabajos a finales de agosto de 2012, poco después de que un matrimonio vasco falleciera allí en un accidente y poco antes de que la plataforma de la N-I se manifestara en Briviesca en protesta por estas dos muertes. ¿Qué hay ejecutado tras casi ocho meses? Tan solo la colocación de dos pilares que anuncian que allí se construirá un puente. De las dos glorietas proyectas a ambos lados de la carretera no hay ni rastro. De los 2,2 millones que iba a costar esta obra en concreto, en 2012 se gastaron presuntamente 471.000.
No muy lejos de allí se encuentra Cameno, en el kilómetro 283. El paso inferior de acceso al polígono de la Vega se encuentra en el mismo estado de ejecución que hace seis meses. La estructura está colocada -un cajón hincado- pero los viales por los que se descenderá hasta él no están ni trazados.
En el kilómetro 284 hay construido un puente sobre la carretera que conectará con caminos agrarios, si bien las plataformas de subida y bajada no están hechas. En Grisaleña, en el 288, la pieza de hormigón que conforma el paso elevado está colocada desde hace 10 meses, pero la obra no está terminada.
Y en el kilómetro 292 hay otro puente en idéntico estado de ejecución, que es el que conectará la Nacional con Fuentebureba. El alcalde de la localidad, Indalecio Sáez, pide a Fomento que termine pronto esta obra, «pues el actual cruce es muy peligroso». Mención aparte merecen los trabajos en la pedanía de Calzada, en el kilómetro 289. Está construido ya el paso inferior que conectará la carretera de Vallarta y Zuñeda con la Nacional. Pero en el trazado que discurrirá en paralelo a la actual N-I desde Berzosa para liberar de tráfico la zona de servicios que hay en ese tramo apenas hay ningún avance. Para la mejora de este tramo de Monasterio a Cubo el Estado tiene una partida para 2013 de 11,5 millones de euros.
Después se encuentra en obras la circunvalación de Santa María Ribarredonda, ejecutada al 66%, según fomento. Las obras empezaron en noviembre de 2009 y están presupuestadas en 11,7 millones de euros. La plataforma -sin asfaltar- de 5 kilómetros de que consta la variante ya está preparada, incluida la de la gran rotonda que unirá la N-I con la N-232. Hay construidos seis pasos elevados sobre la vía y falta todavía un último puente, el definitivo, el que conectará el nuevo trazado con la vieja Nacional en el kilómetro 294. En estos momentos la UTE formada por Tecsa, Tebycon y Excavaciones Saiz trabaja en la colocación de las zapatas que sostendrán ese tramo. Estos trabajos obligan a cortar un carril de circulación. El Estado ha reservado para este año una partida de 5,2 millones de euros para este año.
Quedan aún por comenzar las obras en tres tramos. El primero, el que separa Rubena de Fresno de Rodilla. En 2005 Fomento aprobó el proyecto de ejecución y presupuestó los trabajos, 8,2 millones, pero no han sido adjudicados, pese a aparecer en varios presupuestos del Estado. Asimismo Fomento lleva años, desde 2007, consignando pequeñas cantidades, para la elaboración de los proyectos de las variantes de Monasterio de Rodilla y Pancorbo. Nada se sabe de ellas.