La Audiencia Provincial de Burgos confirmó de manera íntegra una sentencia dictada por el Juzgado de Menores en la que condenaba a un joven de 17 años a tres años de libertad vigilada por abusar sexualmente de una adolescente de 14 en un parque de la capital. Además, deberá someterse a diferentes cursos de reeducación y también tendrá que indemnizar a la víctima por los daños morales causados.
Los hechos se remontan, según el fallo, al mes de abril de 2023. El ahora condenado contactó por la red social Instagram con la menor. Tras mantener una conversación, éste le manifestó su deseo de concertar una cita para «liarse». Sin embargo, la víctima no contestó en ningún momento a dicho ofrecimiento. Días después, se encontraron en un parque cuando ambos estaban acompañados de amigos.
Según el relato, la joven estaba acompañada de una amiga y el a la postre agresor iba con un grupo de varios chicos. Al encontrarse, él le dijo que tenían algo pendiente, pero ella le respondió que eso no era así. Pese a todo, aceptó apartarse un poco de sus respectivos acompañantes para hablar. Se dirigieron entonces a una zona un poco alejada donde se hallaban unos bancos.
En un momento dado, el condenado tomó la iniciativa, cogió a la víctima por la parte de atrás de la cabeza y comenzó a besarla. La joven le mostró su rechazo, pero lejos de detenerse, el chico decidió subirla en su regazo para realizarle diversos tocamientos por todo el cuerpo hasta llegar a sus genitales. La menor le dijo en todo momento que no quería hacer eso, hasta que finalmente pudo zafarse de él. Cuando se fue del lugar, el agresor le propinó un azote en los glúteos.
Horas después de este episodio, la víctima acudió al Hospital Universitario de Burgos, donde le realizaron una exploración ginecológica sin que se hallaran lesiones. No obstante, tras estos hechos presentó un cuadro depresivo de intensidad elevada, con sintomatología de rechazo ante el suceso vivido, que requirió de una intervención profesional psicológica.
El Juzgado de Menores declaró al denunciado responsable de un delito contra la libertad sexual hacia una menor de 16 años por el que le impuso una medida de libertad vigilada por un periodo de tres años en los que, además, deberá someterse a programas formativos en educación sexual y tendrá prohibido acercarse o comunicarse con la víctima, a la que además tendrá que indemnizar por los perjuicios morales causados.
El condenado recurrió dicha sentencia a la Audiencia Provincial de Burgos alegando que se había producido un error en la valoración de la prueba al entender que la denunciante había incurrido en contradicciones. Sin embargo, la magistrada ponente desestimó la apelación y confirmó íntegramente el pronunciamiento del Juzgado de Menores.