Burgos tardará 20 años en vender el suelo de los consorcios

J.M. / Burgos
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Los antiguos entes ingresaron 86 millones de euros desde 2011 hasta el año pasado, pero aún quedan terrenos por enajenar en el Desvío y en Villalonquéjar por un valor de 114

En Villalonquéjar IV se confía en que continúe la venta de parcelas. - Foto: Alberto Rodrigo

El Ayuntamiento de Burgos ya puede hacerse a la idea de que el suelo que heredó (oficialmente) a mediados del año pasado de los consorcios de Villalonquéjar y de la Variante Ferroviaria no lo venderá en su totalidad hasta, al menos, mediados de este siglo. Será así en el caso de mantener el mismo ritmo de ventas que hasta ahora y de continuar con una estrategia comercial basada en no tocar los precios y esperar la llegada de propuestas por parte de empresas y de promotores inmobiliarias.

Desde el año 2011, los dos consorcios lograron ingresar 85,8 millones de euros por la venta de parcelas. Pero es que aún quedan por enajenar, según los valores de tasación con los que trabaja en este momento el Ayuntamiento de Burgos, suelo por valor de otros más de 114 millones.

La estimación de que la venta de suelo tardará otros veinte años en hacerse realidad no solo es prudente sino que es generosa.Básicamente porque los activos más atractivos tanto de Villalonquéjar como de la Variante Ferroviaria han sido los primeros en venderse. Dicho de otra manera, las parcelas que siguen libres tienen, a priori, una mayor dificultad para la venta. Ya sea por su ubicación, por su superficie o porque se encuentran en zonas donde no se atisba el desarrollo en el corto y en el medio plazo. Es difícil, por ejemplo, imaginar que la llamada 'Ciudad delAVE', en el entorno de la estación Rosa Manzano, vaya a ser realidad pronto. 

En este sentido, lo que también muestran los números del histórico de ventas de los dos consorcios es que el suelo ubicado en la última ampliación del polígono de Villalonquéjar se venderá antes que el de la Variante Ferroviaria. Prueba de ello es que, desde esta previsión, el Ayuntamiento está trabajando desde hace tiempo de cara a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permita el desarrollo de unos cuatro millones de metros cuadrados de suelo industrial y logístico en los terrenos municipales del fallido Centro de Actividades Económicas (CAE) de Villafría.

Del suelo heredado del Consorcio del Desvío, todo apunta a que el ubicado en el entorno de la antigua estación de tren es el que tiene más posibilidades de venta. Eso sí, con la excepción de las naves de los antiguos hangares, que cada parece más claro que solo recobrarán vida si se reforman con dinero municipal y se les da un uso público.

Estas previsiones no entran en contradicción con el Plan de Promoción y Ventas elaborado por la Sociedad de Promoción ProBurgos para el Presupuesto de 2025, que pronostica que hay nulas posibilidades de vender parcelas por valor de 24 millones de euros. Pero es que también se reconoce como muy difícil poder ingresar otros alrededor de 65 millones. Fundamentalmente, de terrenos procedentes del Desvío Ferroviario.

Todo apunta a que, más pronto que tarde, el Ayuntamiento va a asumir que es una quimera pensar que la deuda que existe con las entidades financieras se va a poder pagar con las ventas que se obtengan por la venta de suelo.

Dicho de otra manera, lo que los servicios económicos hace tiempo que saben es que esa deuda, en su mayoría, se irá liquidando con el dinero que se reserve en el presupuesto para el pago de estos préstamos y es probable que se realicen amortizaciones anticipadas con el dinero procedente del superávit y de los remanentes de tesorería. Se esperan ingresos durante los próximos ejercicios, pero, con el paso del tiempo, se irá complicando la posibilidad de cerrar nuevas operaciones. 

Lo que parece una misión imposible es repetir un año como el de 2023 para los terrenos del Desvío (se ingresaron entonces 24,3 millones) y parece complicado que se replique el 2022 de Villalonquéjar (con ventas por valor de 11,4 millones de euros).

Desde el punto de vista político, el PSOE, en contra del criterio del equipo de Gobierno, defiende que esas parcelas se convirtieron en Patrimonio Municipal delSuelo (PMS) desde el momento en que se hizo efectiva la disolución de los consorcios y asegura que, sin una modificación previa de los estatutos, los ingresos obtenidos por la venta de terrenos deberían dedicarse a la promoción de vivienda pública. 

En el Ejecutivo del PP no comparten esa visión y afirman que el dinero obtenido por la venta de suelo tiene que destinarse a amortizar deuda. De lo que no hay duda es de que muchas parcelas serán municipales durante mucho tiempo.